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Nuestro Blog

Ejercicio en el embarazo

Ejercicio en el embarazo

  Es bien sabido que hacer actividad física durante el embarazo puede ayudarte a mejorar el estado de ánimo, a disminuir los dolores e incluso favorecer el sueño y posteriormente al parto. El ejercicio como todos sabemos, fortalece los músculos, por este motivo tener una rutina de ejercicio ideal para embarazadas es una excelente opción para la etapa que estás viviendo, recuerda que es importante siempre consultarlo con un especialista. Según El Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos las mujeres que no hayan tenido ningún tipo de complicación en el embarazo deberán hacer 30 minutos, como mínimo, varias veces a la semana de algún tipo de actividad física. Otros de los beneficios de mantenerte activa durante estos meses, es que el ejercicio puede ayudar a reducir la diabetes gestacional y la preeclampsia, que es provocada por la tensión alta. Ejercita el corazón y controla el aumento de peso. Ahora, tú mejor que nadie sabes que con los cambios que presenta tu cuerpo y con los cuidados que debes tener con tu bebé, es importante tener indicaciones claras de cómo hacer ejercicio durante el embarazo sin ponerse en riesgo.  Algunas notas importantes son: Comenta tu rutina de ejercicio con tu doctor para que te dé su aprobación. Antes y durante el ejercicio procura beber agua. No hagas sobre esfuerzos de ningún tipo, cuida sobretodo la zona abdominal. Intenta no hacer ejercicios en los que sobrecargues la espalda, sobretodo después del primer trimestre. Trata de consultar a un coach especialista en tu estado (embarazo). Tener una rutina de ejercicios aprovada por tu doctor y diseñado por un especialista, es importante para que le pierdas el miedo a hacer cualquier actividad física en este estado. Como sabes, cada trimestre presentarás diferentes características en tu cuerpo, por lo que tus actividades físicas deberán irse adaptando a esto. Es cuando más te debes cuidar en cuestión de ejercicios. Por eso lo que te recomendamos es hacer ejercicios cardiovasculares nivel principiante, como caminar durante 30 minutos o hacer bicicleta sin resistencia. También, si te sientes cómoda haciéndolo, es posible hacer ejercicios de tonificación con pesas pequeñas y repeticiones cortas, estos ejercicios para mantener tu masa muscular durante el embarazo son fundamentales. En esta etapa puedes meterle un poco más de resistencia, como la natación. Es una de nuestras recomendaciones favoritas, pues es uno de los ejercicios más completos y no te pone en riesgo ni a ti ni al bebé. Caminar siempre es aconsejable. Llegando a esta etapa todo dependerá de ti, de como te sientas, del tamaño de tu panza, y de tu energía. En general, lo recomendado es hacer ejercicios aeróbicos de bajo impacto, por ejemplo, baile sin movimientos bruscos, podría además cambiar tu estado de ánimo a pesar del cansancio que será una constante en estos días. Evita los ejercicios que impliquen un cambio de dirección, pues el equilibrio no estará tan presente en este trimestre.  Si asistes a clases especiales para embarazadas, será más seguro y llevadero para ti. Pero si decides hacerlo en casa, es importante que sepas qué debes y puedes hacer sin ponerte en riesgo ni a ti y a tu bebé.   Algunos ejercicios recomendados son: Sentadillas, para hacer este ejercicio durante el embarazo, debes seguir cuidadosamente estos pasos: Colócate en cuatro puntos, alineando la cabeza con la espalda. Encoge la zona abdominal, empujando la espalda hacia arriba para formar una joroba, mantén la posición unos segundos y relaja lentamente. Ejercicios de Kegel, te ayudan a fortalecer los músculos del suelo pélvico. Durante el embarazo, es normal perder tono muscular en la zona debido al esfuerzo extra que se realiza. Para hacerlos, sigue estos pasos: haz pipí antes de empezar, contrae y relaja de forma sucesiva los músculos del suelo pélvico y repite 10 veces seguidas. Ejercicios con pelota, son muy seguros y relajantes. Además, disminuyen las molestias del embarazo y favorecen la preparación del cuerpo para el parto. Trabajas prácticamente todo el cuerpo sin hacer sobre esfuerzos. Ejercicios de respiración y relajación, trata de practicar diferentes tipos de respiración, una de las más sencillas es la respiración abdominal, te ayudará para el momento del parto. Yoga, es uno de los mejores ejercicios para embarazadas por ser una actividad de bajo impacto. Te enseñará a controlar y manejar tu respiración, a fortalecer toda la zona pélvica y a relajarte antes del parto. Trata de evitar posturas muy complicadas o que compriman la zona abdominal.     Esperamos que te haya servido leer este blog, recuerda que la actividad física controlada, consciente y adecuada para cada uno, siempre te traerá beneficios. Como todo lo que te recomendamos aquí, te sugerimos consúltalo previamente con tu doctor.    

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Cambios en el postparto

Cambios en el postparto

Después del parto, una de las cosas más difíciles para las mamás es adaptarse a la nueva situación. En este artículo te compartimos algunos tips para que el postparto en casa sea lo más cómodo y llevadero posible.   Son muchos los aspectos que influyen en la vuelta a la normalidad, ya que estará llena de cambios. Pero nada con lo que no puedas, sobretodo después de leernos, así que empecemos. Una de los primeros cambios que hay que tener en cuenta esta hemorragia que expulsamos vía vaginal, y que es resultado de la herida que se forma dentro del útero tras la expulsión de la placenta. Esto sucede independientemente de si el parto ha sido por cesárea o natural.   Pueden tener una duración variable, por lo que puede haber mujeres que a la tercera semana del postparto ya no presenten sangrados y otras que lo tengan durante toda la cuarentena, lo que implica que sigan manchando durante las 4 o 6 semanas del puerperio.   Son de intensidad variable y un poco más abundantes que una regla “normal” y en su evolución van disminuyendo poco a poco hasta desaparecer por completo. También varían de color conforme pasa el tiempo, al principio son de color rojo muy intenso, incluso puede haber coágulos. Después serán un poco más rosados y con un tono más café, al final llegan a ser de color blanquecino amarillento.   Uno de los tips de algunos doctores es utilizar compresas tocológicas, que son una gasa rellena de algodón que permite que transpire muy bien la zona genital. Por último, es importante estar al pendiente del olor de este sangrado pues si llegas a notar un olor fétido sería necesario consultar a tu doctor. Los entuertos son otro de los aspectos que hay que considerar en la recuperación postparto. Se reconocen por provocar un dolor similar a una regla o retortijón, debido a las contracciones que se producen en el útero cuando empieza a volver a su sitio pregestacional.   Los entuertos son de intensidad variable y suelen ser mayores en embarazos gemelares. Además, es importante tener en cuenta que si has tenido más de un parto, tu útero puede estar un poquito más fatigado y por lo tanto requerir mayor esfuerzo y/o dolor volver a su sitio.   No te asustes si los entuertos aumentan mientras das pecho, ya que, al estar amamantando, la leche se produce gracias a la oxitocina y esta, a su vez, produce contracciones en el útero. En cuanto a duración, se puede estimar que éste vuelva a su sitio en un periodo de 3 o 4 días. Si el dolor es muy fuerte no dudes en consultar a tu médico para que te recete algún analgésico.   Otro aspecto importante en el postparto en casa es el cuidado del periné. En caso de que el parto haya sido por vía vaginal, es muy normal presentar alguna herida provocada por el paso del bebé por el canal del parto. Si te han realizado una episiotomía también hay que seguir unos cuidados específicos para la recuperación, los más comunes son una ducha diaria con un jabón neutro y mantener la zona lo más seca posible.   Normalmente, a las dos semanas la cicatrización ya es completa, los puntos son reabsorbibles así que se caerán solos, y por lo general, no es necesario hacer nada en casa.   En el caso de que tú bebé haya nacido por cesárea, en tu siguiente consulta te retirarán las grapas/puntos aproximadamente 7 o 10 días después del parto. Los cuidados son similares a los que ya te comentamos anteriormente. Si persisten las molestias, usa los analgésicos o antiinflamatorios recetados por tu doctor.   No podemos olvidarnos del suelo pélvico, que en tu consulta después del parto será revisado mediante un tacto vaginal para poder conocer en que etapa de la recuperación se encuentra y dar seguimiento a este proceso.   Es importante que no hagas grandes esfuerzos, por ejemplo si notas algún tipo de estreñimiento derivado del parto, debes prestar atención a tu alimentación e hidratación, trata de aumentar la ingesta de alimentos ricos en fibra.   El ejercicio físico también te ayudará a la recuperación postparto, lo recomendable es mantener el tipo de ejercicio que hacías durante el embarazo o incluso antes a la gestación y añadir algunos ejercicios específicos del suelo pélvico para luego pasar a activar la faja abdominal.   Por último, el descanso de la mamá es primordial para hablar de la recuperación. Esta etapa puede resultar complicada sobre todo por la adaptación a los nuevos roles y por tantos cambios emocionales que irás sintiendo. Por eso, mientras te sea posible, es muy importante que descanses bien e intentes dormir siempre que tu bebé duerma.

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Lactancia & Menstruación

Lactancia & Menstruación

Sabemos que el cuerpo de la mujer se regula por un equilibrio hormonal. La hormona prolactina, (la que provoca la secreción inicial de la leche), es también la que se produce tras el parto e inhibe la ovulación, así como el descenso de estrógenos y progesterona. Además, la prolactina también inhibe la liberación de otras hormonas, como pueden ser las hormonas sexuales conocidas como progesterona y estrógenos. Por lo que, la sexualidad femenina en la lactancia puede verse afectada, lo más normal es que la menstruación no aparezca durante la lactancia, pero dependerá de cada cuerpo. La regla puede aparecer en una mujer que no ha lactado a las pocas semanas, mientras que en una que esté dando el pecho puede hacerlo después un largo tiempo. Todo dependerá del cuerpo y hormonas de cada mujer. Al igual que no hay riesgo para la salud materna con la amenorrea (ausencia del período), siempre y cuando tengas un chequeo constante con tu médico. Y recuerda que si lo que quieres es evitar un embarazo, es recomendable utilizar métodos anticonceptivos, tengas o no período menstrual.   Para muchas personas la lactancia materna se considera como anticonceptivo, siempre y cuando se cumpla con esto:   La lactancia materna es exclusiva (no dar agua o infusiones). El bebé no pasa más de 6 horas sin lactar por la noche y no más de 4 horas de día. El bebé tiene menos de seis meses. No utiliza chupón. No has tenido período menstrual desde que pasó el puerperio (período desde el final del parto hasta la aparición de la primera menstruación). *Siempre consulta con tu médico las mejores opciones anticonceptivas para ti.   Algunas personas dicen que mientras estás en tu regla la leche materna desaparece, pero eso es falso. Las hormonas que provocan el periodo no frenan la producción de leche. Lo que sí puede ocurrir es que la leche cambie un poco su sabor, pero no afecta en nada al bebé.   IMPORTANTE TOMAR EN CUENTA: No todas las hemorragias vaginales son menstruación, y es probable que los primeros sangrados sean anovulatorios (no hay expulsión del óvulo por parte de los ovarios). La intensidad de la lactancia y el tiempo posparto afecta la menstruación.     A medida que los estrógenos y la progesterona aumentan, también será normal la sensibilidad de los pezones. Esta molestia puede tenerse hasta el inicio de la menstruación, por eso es importante tener mayores cuidados y productos que se vuelvan tus aliados para que nos ayuden a controlar cualquier molestia. ¡Indispensables para una lactancia plena! Mientras más nos preparemos para la lactancia, más la podremos disfrutar.  

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Dulce ó Truco

Dulce ó Truco

Halloween se festeja el 31 de octubre, ¿Ya tienes los disfraces listos? Es una de las fechas más esperadas por la mayoría de personas en todo el año, ya que tienes la oportunidad de escoger y lucir sus disfraces, ya sea como para dar miedo, de sus personajes favoritos, en pareja o muy divertidos. Aunque es una celebración conocida mundialmente, se originó en Estados Unidos. Según la teoría, se dice que fueron los irlandeses quienes transmitieron tradiciones como la calabaza decorada con una vela adentro, o el famoso "Dulce o truco". Pero recordemos que tenemos la oportunidad de disfrazarnos en Halloween y también en el Día de Muertos que se festeja en México el 02 de noviembre.   Escoge tú temática. No necesariamente tienes que gastar mucho dinero; puedes utilizar ropa o accesorios que tengas en tu casa y adaptarlos a tu personaje escogido. ¡Hay muchísimas ideas que puedes recrear con tu bebé! Te compartimos algunas. No importa si estás en la etapa de embarazo, lactancia o postparto.  ¡Aquí hay para todas!

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Cáncer de mama

Cáncer de mama

Como cada año, el 19 de Octubre de cada año se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama. Todo esto con el objetivo de sensibilizar a las personas sobre la importancia de la detección precoz, a fin de mejorar el pronóstico y la supervivencia de los casos de cáncer de mama.   ¿Ya te checaste? De acuerdo con la OMS, el cáncer de mama genera cada año 1.38 millones de casos nuevos en el mundo y 458 000 muertes de mujeres, de las cuales la mayoría son debido a detección tardía por falta de sensibilización y la dificultad para acceder a los servicios de salud.   La detección a tiempo es vital, por lo que se recomienda que a partir de los 20 años cada mes se realice la autoexploración de mamas. A partir de los 25 años o más, es necesario acudir a la unidad de salud para una exploración clínica de mamas; entre los 40 y 69 años, solicitar en la unidad de salud la mastografía.         Síntomas: Un bulto o engrosamiento en la mama que se siente diferente del tejido que la rodea. Cambio de tamaño, forma o aspecto. Cambios en la piel que se encuentra sobre la mama. La inversión reciente del pezón. Descamación, desprendimiento de la piel, formación de costras y pelado del área pigmentada de la piel que rodea el pezón (areola) o la piel de la mama. Enrojecimiento o pequeños orificios en la piel que se encuentra sobre tu mama, como la piel de una naranja.   Como parte de una vida más saludable, se recomienda mantener un buen peso, disminuir el consumo de grasas, incrementar el consumo de fibra, hacer ejercicio, disminuir el consumo de alcohol, no fumar, y fomentar la lactancia ya que reduce el riesgo de padecer cáncer de mama.   Se calcula que entre el 5% y 10% de cánceres de mama están relacionados a genes pasados a través de las generaciones de una familia. En México, el cáncer de mama es la primera causa de muerte por cáncer en mujeres de 25 años y más. Uno de los elementos para disminuir el impacto de la enfermedad y calidad de vida de las mujeres, para la prevención, diagnóstico, tratamiento y control es el apoyo emocional.  ¿Cómo ayudar? Escuchar a la personaApoyo familiarInformarse de la situación Ser pacientes y comprensivos.          

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La Realidad Postparto

La Realidad Postparto

Seamos sinceras... ¡No todo es color de rosa! La emoción y amor que sentimos al dar a luz a nuestro bebé es indescriptible. Pero, ¿Cómo está tu cuerpo después de eso? ¿Cómo te sientes tú con todos estos cambios? Hablemos de la realidad del postparto. Te sientes agotada. Hiciste un gran esfuerzo para cuidar y darle vida a un bebé dentro de ti, pusiste todas tus fuerzas para dar a luz, tus pechos han cambiado, duelen y tienes que experimentar una nueva etapa llamada "lactancia". Pero también tienes una mezcla de sentimientos. Tuviste el primer contacto visual con tu bebé, ahora puedes cargarlo, lo escuchas, te sientes en calma, lloras, necesitas reconocer y aceptar tu cuerpo, lo extrañas dentro de ti, quieres estar sola, te alejas de ti misma.   Las emociones tras el parto son muchas y muy intensas. Incluso es normal que puedas sentir tristeza o pasar por algo llamado la depresión postparto. ¿Y te imaginas que además tienes que cuidar a tus otros hijos que también necesitan de ti? Es un esfuerzo que muchas veces no se reconoce cómo debería. Es una etapa complicada; No te sientas mal si tu bebé llora y tu lloras con él. Se que te sientes sola, insegura, con baja autoestima, te duele el cuerpo, no te sientes lista para recibir visitas y pareciera que tu casa es un completo desorden. Pocas personas hablan sobre esto.   Normalicemos el dejar de juzgar a todas las mamás por esta nueva etapa llena de muchos cambios: el postparto. No todas lo viven igual, pero muchas si coinciden con el tener miedo, extrañarse a ellas mismas, anhelar un sueño profundo, estar a solas unos minutos, sentir que no son lo suficientemente buenas. Te comparto los mejores consejos que a mi me sirvieron y tal vez tu necesites leerlos:   Necesitas unos meses para adaptarte y salir adelante. ¡Es importante que pienses en ti! No sólo como mamá, sino como persona, como mujer. Descansa cuando tú sientas que debes hacerlo. No te aflijas ni te desesperes con todo lo que pase en tu casa; esta bien si no tienes la energía suficiente para doblar ropa o lavar trastes. ¡Todo a su paso! Si necesitas ayuda no dudes en pedirla. Hay personas a tu alrededor que te apoyarán en cada momento. No te culpes por nada. Busca información y asesórate sobre tu cuerpo y sus cambios. No seas tan dura con tu cuerpo.   Yo te apoyo, te entiendo, te abrazo a diario y siempre estaré orgullosa de lo que todas las mujeres somos capaces de hacer, incluso cuando no estamos en nuestro mejor momento. Si tu estás pasando por esto estas mujeres te harán sentir comprendida. ¡Recuerda que no estás sola! ¡CONOCE NUESTRO BEST SELLER KIT! ¿Estás lista para tener a los mejores aliados para tu cuerpo?  

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Las 3 ecografías más importantes durante el embarazo

Las 3 ecografías más importantes durante el embarazo

¿Porqué son importantes las ecografías? ¿Para qué sirven? Es la primera imagen que tendrás de tu bebé; la primer manera en la que podrás conocerlo. Además, ayuda a conocer la salud del bebé y a comprobar si es un embarazo de un bebé o múltiple y establecer con exactitud el tiempo de gestación.   En un embarazo de bajo riesgo tres ecografías se conocen como las más importantes durante los 9 meses (pueden realizarse más).     11-14 semanas ¡Es la primera! Esta nos ayuda a darnos información sobre la vitalidad embrionaria, el número de embriones y sobre el tiempo de embarazo, a través de la medida de la longitud del embrión. Es además una ecografía muy importante porque en ella se mide la translucencia nucal. También es muy necesaria, ya que se pueden ver más estructuras fetales, lo que permite detectar algunas anomalías precoces. También sirve para evaluar el aparato genital interno materno y descartar patologías como miomas uterinos o quistes de ovario.   18-22 semanas También se le podría llamar ecografía morfológica. Es el momento perfecto para hacer un estudio detallado del feto: ya que ya es lo suficientemente grande, porque tiene desarrollados prácticamente todos sus órganos y sistemas y porque existe una buena cantidad de líquido amniótico, lo cual ayuda para poder realizar una valoración ecográfica adecuada. Esta ecografía es la más importante de todo el embarazo, además de registrar la posición fetal y las medidas del feto, se hace un rastreo de toda la anatomía fetal (cabeza, cara, columna vertebral, abdomen, tórax, corazón y extremidades) en busca de posibles anomalías.   32-36 semanas En esta ecografía se busca determinar la estática fetal (posición del feto dentro del útero), la localización de la placenta, la valoración de la cantidad de líquido amniótico (el líquido amniótico es un indicador de bienestar fetal, cuando disminuye el feto puede estar en riesgo) y la valoración del crecimiento y bienestar fetal. Se investigan las anomalías de aparición tardía, como pueden ser hidrocefalia, dilataciones intestinales, obstrucciones renales, entre otras.   Recuerda que las ecografías no le hacen ningún daño al bebé, ya que estas usan ondas de ultrasonido y no radiación. Es una técnica muy segura y no causa dolor.   Además, cada vez se modernizan más, puedes ver las imágenes en alta calidad, puede verse el feto en movimiento en buena definición y a color, lo cual proporciona información mucho más útil a tu médico.

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Señales que te ayudarán al destete

Señales que te ayudarán al destete

Destetar es hacer que tu bebé pase de tomar leche de pecho a nutrirse de otras formas. El destete es un proceso que requiere paciencia y comprensión, tanto de tu parte como de parte de tú bebé. No existe una fecha o tiempo exacto para hacerlo, dependerá de cada niño o familia, ya que es una decisión personal. Una madre podría verse en la necesidad de hacerlo porque debe regresar a trabajar, por su salud o la del bebé, o simplemente porque considera que llegó el momento adecuado.   La Academia Americana de Pediatría recomienda alimentar a los bebes únicamente con leche materna durante los primeros seis meses de vida. Después, una combinación de alimentos sólidos y leche materna hasta que el niño tiene por lo menos un año. Más tarde, los bebés pueden comenzar a tomar leche de vaca.   ¿Tu bebé está listo para el destete? ¡Estas señales te ayudarán! Parecer desinteresados o molestos cuando maman. Tardar menos tiempo que antes en alimentarse. Distraerse fácilmente mientras maman. "Jugar" en el pecho; (tironear constantemente del pezón o morderlo.) Mamar para consolarse (succiona en el pecho pero no extrae leche)   El destete es más sencillo si tú bebé ya recibió la leche en biberón. Intenta darle un biberón con leche materna esporádicamente. Aun cuando sigas dándole el pecho, esto puede facilitar el destete más adelante. También permite que otros integrantes de la familia alimenten al bebé para que no tenga un vínculo de apego extremo.   A medida que comience el destete, recuerda que tu hijo necesita tiempo para acostumbrarse a beber de un vaso. Ten paciencia.   Evita sentarte en el lugar en el que habitualmente practicas la lactancia. Si tu hijo se está adaptando a algún otro cambio, retrasa el destete. Tal vez no sea una buena idea comenzar el destete cuando tu pequeño esté por comenzar a ir a la guardería o cuando le estén saliendo los dientes; todo es paso a paso. Si tu bebé tiene menos de un año, intenta usar un biberón o un vaso entrenador en los momentos en los que le daría leche. En el caso de niños mayores, intenta darle un snack, ofrecerle un vaso. Intenta cambiar la rutina diaria para estar haciendo alguna otra cosa en los momentos en los que habitualmente estarías amamantando. Pídele ayuda a tu pareja o familia para que te ayude a distraer al bebé en el horario habitual de la lactancia. Si tu hijo comienza a adquirir un hábito como consuelo (como chuparse el dedo o abrazar a una mantita), déjalo. Es posible que esté intentando adaptarse a los cambios emocionales que le provoca el destete.   El destete puede llevar días, semanas o meses. La lactancia materna es una experiencia íntima; se crea un vínculo especial. Es NORMAL que tengas emociones mezcladas sobre dejarla. Pero si adoptas un enfoque gradual hacia el destete y ofreces mucho afecto, puedes ayudar a tu hijo a hacer una transición sin problemas a un biberón o una taza.

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¿Cómo vestir a tu bebé dependiendo del clima?

¿Cómo vestir a tu bebé dependiendo del clima?

¿Hay que ponerle mucha ropa al bebé? ¿Cuál será la adecuada dependiendo el clima? ¡No olvides que su comodidad es lo más importante! La Academia Americana de Pediatría sugiere vestir a nuestros pequeños con una capa más de ropa de la que usamos nosotros normalmente. No existe una regla general, solo debes enfocarte en el clima y que pueda tener la comodidad y flexibilidad acorde a su edad. Recuerda que los recién nacidos no regulan de forma adecuada la temperatura corporal porque su piel no conserva bien el calor y lo pierden con facilidad, así que evita traerlos con poca ropa pero tampoco sobrecargues su vestimenta para que pueda transpirar de manera adecuada. Intenta cubrir sus manos y pies.  Cómo vestir a mi bebé en verano Es importante evitar ponerles demasiada ropa durante esta etapa. La ropa debe ser cómoda con tejidos suaves que protejan su piel, como el algodón y el lino. Estos materiales ayudan a la circulación del aire y la evaporación del sudor. Viste a tu bebé con ropa ligera y de colores claros (evita usar negro). Trata de no salir durante las horas que el sol está más fuerte, necesitas protegerlo del sol. Si tienes que salir a esa hora, viste a tu bebé con una prenda ligera que le cubra brazos y piernas, y no olvides tapar su rostro con sombreros.   Cómo vestir a mi bebé en verano invierno Los bebés también necesitan vestirse con varias capas para mantenerse cómodos y abrigados. Puedes vestirlo con una camisita, un mameluco, un abrigo, un gorro. De esa manera, cuando entres a algún lugar cerrado, puedes quitarle las capas más gruesas de ropa y dejar a tu bebé con las más ligeras. Es muy importante quitarle capas de ropa a tu pequeño para que su temperatura interna no suba demasiado; hazlo incluso si está dormido. A la hora de acostarlo, viste a tu pequeño con un mameluco o con una manta para que no se asfixie. Si usas una manta, debe ser delgada y debe cubrir a tu bebé hasta el pecho para mantener su carita destapada.   Cómo vestir a mi bebé en verano primavera u otoño Debes estar preparado para el clima cambiante, incluida la lluvia. Recuerda llevar una chamarra o suéter para ti y tu bebé siempre. Colores neutros. La ropa debe ser transpirable, ya que si el bebé suda no se queda mojado y así evitas algún resfriado. ¡Compra lo necesario ya que su cuerpo crece de manera rápida y así podrás aprovechar cada prenda durante todas las estaciones del año! Te compartimos esta información de una manera fácil para que la tengas a la mano siempre que lo necesites         ¡CONOCE NUESTRO BEST SELLER KIT! ¿Estás lista para sentir los resultados en ti?

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