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Acné en el embarazo
Como te hablado en diferentes ocasiones, durante el embarazo todo nuestro cuerpo está sujeto a demasiados cambios tanto físicos, como funcionales, metabólicos y también hormonales. Como casi todo lo que sucede con nosotras las mujeres, las hormonas tienen una importante participación en los cambios de nuestra piel durante esta etapa. No existe una regla que nos diga con precisión qué tipos de piel son más susceptibles a presentar acné, o qué hacer con exactitud para evitarlo, ya que la influencia hormonal se podría decir que es incluso aleatoria. He sabido de muchas mamás que notan como su acné se “desaparece milagrosamente” durante la gestación. Y muchas otras que caso contrario, todos los brotes que no tuvieron en la adolescencia de pronto su cuerpo se entera del embarazo y aprovecha para sacarlo en su máximo esplendor. La importancia que tienen las hormonas en la calidad y la salud de nuestra piel no es cuestionable, por lo que lo que lo normal es que si por algún motivo su equilibro natural se altera, lo notaremos rápidamente en nuestra piel, ya que es la parte más visible de nuestro cuerpo, por lo que cualquier cambio que venga desde adentro se hará evidente en este órgano. Justo al quedar embarazada, las alteraciones de las que te hablo son el pan de cada día en nuestro organismo, y por lo tanto el acné. Lo más común es que si tienes antecedentes de este padecimiento, lo más seguro es que en el embarazo empeore el estado de tu piel. El acné del embarazo, tienes características muy específicas: Se ve como pequeños granitos rojos en el tercio inferior de la cara Generalmente se ve como lesiones inflamadas Puede mejorar o empeorar sin aparente justificación Primero que nada me parece importante aclararte que es completamente tratable a pesar de estar embarazada. De hecho, muchas mujeres desconocen y renuncian a tratar su piel por miedo a que su bebé corra algún riesgo. Lo importante como todo lo que siempre te recomiendo, es que antes de tomar cualquier decisión consultes a tu doctor. Para mi fue de gran ayuda saber que existen tratamientos para cuidar el estado de nuestra piel, incluso estando embarazadas. Pues como seguramente sabes, el acné tiene un gran impacto en nuestro estado de ánimo y nuestra autoestima, sumado a todos los cambios que nuestro cuerpo sufre, recibir algo de ayuda oportuna puede hacer la diferencia. Además atenderlo en buen momento, puede ayudarte a que el acné no empeore hasta dejas cicatrices imborrables y por lo tanto que no sea después más complejo su tratamiento. Si bien, no todos los tratamientos son adecuados para aplicarlos o tomarlos durante la gestación, existen en el mercado productos que son 100% seguros y eficaces para ti y tu bebé. En Mamita Linda hemos formulado Suero de Día, una mezcla vigorizante y nutritiva de aceite de jojoba y helicriso, para hidratar la piel, y reducir las imperfecciones y arrugas. Te ayudará a lograr un cutis suave y radiante mientras actúa en el proceso de regeneración celular y la protege de los rayos solares Nuestros ingredientes son 100% naturales y amigables con la gestación. Lo que me parece aún más importante decirte es que no debes dejarte llevar por mitos o creencias, sin antes consultar a tu médico. Pues existen varias “teorías” que después llevan a soluciones que podrías ser perjudiciales para tu salud y la de tu bebé. Como siempre mi recomendación es además de permitirte escuchar a tu cuerpo, consultar siempre a un especialista en el malestar que tu cuerpo este presentando y jamás automedicarte.
Aprende másLínea del tiempo de tus estrías
Quise redactar este blog, para que de una vez por todas entendamos mejor el ciclo de vida de las famosas cicatrices que suelen invadir algunas áreas de nuestro cuerpo y que por años se nos ha dicho que no podemos hacer nada al respecto; la estrías. Empecemos por entender qué son las famosas estrías para después saber qué y cuándo hacer algo con ellas. Las estrías son rayas que aparecen en el abdomen, el busto, la cadera, las pompis y a veces en algunas otras partes del cuerpo. Éste tipo de cicatrices se vuelven más comunes durante el embarazo, en especial durante el último trimestre en el que todos los cambios se empiezan a hacer presentes. La verdad es que no son lesiones dolorosas ni dañinas, pero a la mayoría de nosotras no nos encanta como se ven en nuestro cuerpo. Es importante que sepas que no todas las estrías son iguales, es decir notarás que varían en su apariencia, y esto depende de cuánto tiempo las has tenido, qué las causó, en qué parte del cuerpo salieron, además del tipo de piel que tienes Te explico cuales son las más comunes: Rayas color rosa, rojo. (En su etapa 1, cuando recién aparecen) Rayas un poco más gruesas que empiezan con algo de textura. (Etapa 2) Rayas violetas. (Etapa 3) Rayas blancas semipermanentes. (Etapa 4) La causa de las estrías es el estiramiento de la piel. Y como reaccione tu piel depende de diferentes factores, como: Ser mujer Tener antecedentes personales o familiares de estrías Estar embarazada Un crecimiento acelerado en la adolescencia Aumento o pérdida de peso acelerados Tomar corticosteroides Hacerse una cirugía Hacer ejercicio y tomar esteroides anabólicos Genética A pesar de que este tipo de cicatrices podrían aparecer por las causas que ya te comenté, hay algunas formas de ayudarle a tu cuerpo a prevenirlas. Estar bien hidratada, el agua natural favorece a la elasticidad de la piel desde adentro hacia afuera. Tener una alimentación sana y balanceada. Humectar va de la mano con la hidratación de la que ya te hablé. Con el agua le daremos a las moléculas de agua a las células de la piel y con la humectación ayudaremos a sellar esa hidratación. Wonderbelly y Piel de Diosa es la mejor manera de hacerlo. Si han aparecido debes evitar exponerlas al sol y por supuesto cuidarlas con protector solar. Espero que esta información te haya ayudado a entender mejor esas pequeñas cicatrices, a tratarlas pero sobretodo a amarlas y mirarlas como una hermosa muestra de la increíble magia que la naturaleza de tu cuerpo es capaz de crear.
Aprende másHablemos de diástasis
Estoy segura que ya escuchaste hablar acerca de la diástasis abdominal como consecuencia de los cambios físicos que se producen, con el crecimiento del bebé, dentro de tu útero durante el embarazo. Me parece importante mencionarte que son realmente pocos los casos en los que la diástasis se soluciona de manera natural después del parto, y a pesar de esto, muchas de nosotras no sabemos que hacer para evitar las secuelas tanto estéticas como físicas de esta lesión. Por eso he creado este blog, en el que te explico como tratar la diástasis abdominal con productos, ejercicios y uno que otro tip. Empecemos por entender que la diástasis abdominal es una separación en el centro del abdomen y se debe a un daño en el tejido que los une. Es muy común especialmente en el mundo del postparto, aunque no quiere decir que sea exclusiva de esta etapa, ni que el postparto sea la única causa. Los rectos abdominales que son los que se ven afectados con la diástasis, son comúnmente conocidos como “six pack” y entre ellos existe un tejido que es quién los mantiene unidos. Durante el embarazo este tejido conectivo puede verse afectado en cuanto a su estructura y función cuando se estira en exceso el abdomen. Y aunque todos podemos llegar a tener esta condición en nuestros músculos abdominales, el 66% de los casos es de mujeres embarazadas. Para entender mejor como se ve un abdomen con diástisis, te explicaremos en palabras simples: Si al levantarte se ve un hueco en la parte central del abdomen o cerca del ombligo se bota tu pancita al hacer esfuerzo, entonces hay que trabajar ese tejido. La mayoría de las mujeres detectan este “problema”, sin saber que es diástisis, sino que creen que simplemente es su vientre flácido, con estrías o más volumen del que tenían antes del embarazo, pero es importante hacer conciencia de que no sólo se trata de un problema estético, sino también de un problema funcional que puede dar lugar a otras consecuencias, por eso es importante tratarlo. Los principales síntomas son: ·Flacidez y abombamiento del abdomen. ·Bultos en la zona central del abdomen al realizar esfuerzos. ·Dolor lumbar o pélvico. ·Malas posturas. ·Problemas digestivos: mala digestión, gases, estreñimiento. ·Dolor abdominal. ·Disfunciones de suelo pélvico. El abdomen es fundamental para mantener una buena postura. Si la zona abdominal está débil, lo notarás directamente en tu postura, pues no tienes fuerza para sujetar de manera correcta, lo que traerá como consecuencia dolores de espalda. Por otra parte el sistema digestivo también se puede ver afectado, debido al desplazamiento interno que sufres durante el embarazo, lo que te puede provocar mala digestión, gases o estreñimiento por el difícil tránsito intestinal. Cómo te platiqué la diástasis abdominal no sólo es un problema estético sino que puede provocar bastantes secuelas funcionales importantes. Por lo que la recomendación principal es, una vez que has dado a luz, si todo el proceso fue óptimo, preguntarle a tu doctor en que momento puedes retomar tus actividades físicas. Si presentas diástasis abdominal, debes cuidar mucho el tipo de ejercicio que harás, pues ciertos movimientos, productos o disciplinas podrían llegar a ser contraproducentes y/o agravar tu lesión. Los abdominales hipopresivos son el ejercicio más recomendado en caso de diástasis abdominal y problemas de suelo pélvico. Como siempre, mi recomendación es consultar a tu doctor antes de decidir cualquier actividad, producto o tratamiento. Y una vez que decidas empezar, se constante, paciente y amorosa con tu cuerpo.
Aprende másHablemos del dolor en los pezones durante la lactancia
Hablemos del dolor en los pezones durante la etapa de la lactancia, para empezar debes saber que no te hace ni la peor mamá del mundo, ni la única mujer en la historia que se habrá quejado de esta molestia mientras alimenta a su bebé. Debemos saber separar los temas, el hecho de sentir alguna molestia mientras amamantas no quiere decir que no ames a tu bebé o que estes siendo mala madre en la ejecución de esta etapa, quiere decir que eres una mujer de carne y hueso que a pesar del amor que le tienes a tu bebé, tu cuerpo puede mostrar dolor por ciertas actividades. Normalicemos que lo expreses cuando lo sientas y veamos que puedes hacer al respecto. El dolor de pezones es frecuente durante la lactancia. Pero la lactancia en sí, no debería causarte dolor. Es decir la piel de tu pezón no debe agrietarse más de lo que debería hacerlo la piel de cualquier otra parte del cuerpo. Si pudiera decirte hasta que nivel es “normal” el dolor, te diría que este debe ser leve y también seguramente aumentará la sensibilidad en las primeras dos semanas de la lactancia, pero luego, debería desaparecer. En mi experiencia te diré que descubrí que cuando mi bebé se “pegaba” a mi pecho y succionaba de una forma incorrecta, era cuando me causaba más molestia, e inlcuso mis pezones o las areolas se sientían como si tuviera un moretón, se enrojecian hasta parecer carne viva, con ampollas o grietas. Consultando a mi doctor, me explicó que si hay enrojecimiento, ardor o mucha hinchazón en los pezones luego de semanas o meses de estar amamantando sin dolor, es posible que se deba a una reacción alérgica o un tipo de infección, causada por hongos, llamada candidiasis. Si detectas este tipo de reacción, necesitarás consultar a tu médico para iniciar tu tratamiento. Algunas otras causas podrían ser: Una postura inadecuada. Problemas para prenderse. Salida de la leche deficiente. Pezones invertidos. Retirar la boca del bebé del pecho sin deshacer antes la succión. Te comparto algunas recomendaciones para disminuir esta molestia. Mantén tus pezones hidratados con los productos adecuados para esta zona. Usar S.O.S Pezones te ayudará sin afectar tu procesos de lactancia. Usa un sostén y ropa con tela amigable con la zona y de ser necesario que sea holgada para evitar el roce o la presión. Si usas máquina saca leche es importante que la mantegas limpia y seca para evitar posibles infecciones. Deja que se le seque algo de leche en los pezones. La leche materna contiene suavizantes naturales para la piel y anticuerpos para combatir infecciones. Permite que tus pezones se sequen al aire después de cada toma. Humedecer tu pezón ayuda a despegar la ropa que se haya adherido. Puedes intentar colocarte protectores mamarios dentro de tu brassiere para impedir el contacto entre la ropa y los pezones. Trata de cambiar de posición cada vez que amamantas para no saturar un solo lado de esta actividad. Es importante que tomes en cuenta que esta zona será una de las más sensibles durante la etapa de lactancia, por lo que, los cuidados, productos y hábitos debe ser una decisión que tomes de la mano de tu doctor. Por eso la recomendación que siempre te hacemos es que consultes a tu médico y que conozcas los ingredientes de los productos que decidas usar.
Aprende másNutrición en el embarazo
¿Sabías que durante el embarazo se necesitan alrededor de 300 calorías adicionales por día para que sea saludable? Es importante decir que estas calorías extras deben obtenerse de una dieta equilibrada y no únicamente de proporciones más grandes de comida en general Además mantener el balance en la dieta del embarazo ayudará a reducir algunos síntomas, como las náuseas ,cansancio excesivo y estreñimiento. Llevar tu alimentación de la mano de un profesional y sobretodo que tenga conocimiento de tu embarazo, para que atienda específicamente tus necesidades y las de tu bebé. La Academia de Nutrición y Dietética recomienda tomar en cuenta los siguientes aspectos para llevar de forma saludable los cambios en tu cuerpo y sobretodo para asegurar el bienestar del bebé: Aumentar la cantidad adecuada de peso Seguir una dieta equilibrada Hacer ejercicio con regularidad Tomar vitaminas y minerales, según te lo indique tu doctor Mantenerse hidratada sobretodo de agua natural Evitar la cafeína y los endulzantes artificiales No beber alcohol durante el embarazo Evitar leche no pasteurizada y derivados Evitar el consumo de embutidos, a menos que estén bien cocidos y calientes antes de servirlos Evitar mariscos sobretodo crudos Lava muy bien tus alimentos. Enjuaga bien con agua todos los productos crudos antes de comerlos, cortarlos o cocinarlos. Evita en tus comidas el huevo o la carne crudos o poco cocidos. Enfría o refrigera adecuadamente todos los alimentos perecederos. Estas medidas te ayudarán a disminuir las probabilidades de contraer alguna enfermedad, que es lo mejor, considerando que tu bebé se alimenta de ti y que por tu estado es difícil encontrar algún medicamento que puedas consumir sin ningún riesgo El ácido fólico es uno de los suplementos más comunes en la etapa del embarazo. Pero en ¿qué etapa es importante empezar a consumirlo? El Servicio de Salud Pública de los Estados Unidos recomienda que todas las mujeres en edad fértil consuman 400 microgramos de ácido fólico todos los días. Este es un nutriente que se encuentra en algunas verduras de hoja verde, la mayoría de las bayas, frutos secos, frijoles, cítricos, cereales fortificados y algunos suplementos vitamínicos. Tomarlo puede ayudar a reducir el riesgo de que el bebé tenga anomalías congénitas mejor conocidas como defectos de nacimiento en el cerebro y la médula espinal. Estos defectos pueden producir diversos grados de parálisis, incontinencia y/o discapacidad intelectual. El ácido fólico es especialmente útil durante los primeros 28 días después de la concepción, ya que es justo en este período es cuando se produce la mayoría de los defectos de los que hemos hablado anteriormente. Lamentablemente, muchas mujeres no se dan cuenta de que están embarazadas antes de los 28 días, así que la recomendación es que dentro de lo posible, debes empezar a consumir ácido fólico desde antes de la concepción y continuar durante todo el embarazo Tu doctor, es el que debe indicarte la cantidad adecuada de ácido fólico ideal para ti. Recuerda que como su nombre lo dice, este y algunos otros suplementos son únicamente un acompañamiento de tu dieta y no su reemplazo. Consultar a tu médico siempre debe ser prioridad antes de consumir cualquier medicamento o alimento.
Aprende másSomos Diosas
Seguramente alguna vez has conmemorado o escuchado hablar de El Día Internacional de la Mujer, pero ¿qué tanto sabes acerca de este día? En este blog te platicamos lo que tienes que saber de esta importante fecha. Para empezar debes saber que fue institucionalizado por la ONU el 8 de marzo de 1975 y tiene como objetivo principal la búsqueda de la igualdad y la no discriminación hacia la mujer. Aunque en sus inicios comenzó como una lucha obrera femenina, y poco a poco ha ido evolucionando y ampliando sus causas. Fue el incendio en la fábrica de camisas Triangle Shirtwaist, en Nueva York, el 25 de marzo de 1911 que cobró la vida de más de 140 mujeres trabajadoras (la mayoría de ellas inmigrantes italianas y judías) lo que atrajo la atención global al género femenino. En 1910 la líder del partido Socialdemócrata Alemán, Clara Zetkin presentó la idea de conmemorar un Día Internacional de la Mujer, esto se dio en el marco de la Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas luchando por los derechos de las mujeres y la instauración del sufragio universal en Dinamarca. Esta propuesta fue aprobada por más de 100 mujeres de 17 países pero no se marcó una fecha específica. Es por eso que el Día de la Mujer de cada país puede variar, pero finalmente en 1975 que la ONU acordó conmemorar el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer. Esta fecha es un recordatorio de nuestro compromiso ético y político por impulsar la igualdad de género y erradicar la violencia contra las mujeres. Desde 1961, el 15 de febrero de cada año se conmemora el Día de la Mujer Mexicana, instaurado por Amalia González, la primera mujer embajadora de México y la dramaturga Maruxa Vilalta. Ellas convocaron una reunión en esta fecha, con el objetivo fue crear el Comité de Servicio Social y Cultural, A.C. y asistieron muchas mujeres. A través de ese comité se propuso la institución oficial del 15 de febrero como Día de la Mujer Mexicana, con la finalidad de crear conciencia de la importancia en la igualdad de género. La explicación más difundida tiene que ver con el incendio del que hemos hablado anteriormente. Se dice que el humo de aquel día era color violeta, debido a que las prendas que se elaboraban eran en su mayoría de este color. Otra versión es que el color morado representa la libertad y la dignidad que corre por la sangre de cada mujer luchadora. Lo primero es ser congruentes, respetar cómo cada una de las mujeres quiere conmemorar este día. También podemos participar en actividades establecidas por el Día de la Mujer en escuelas y organizaciones civiles como: Sensibilizar y cuestionar a través del diálogo con las personas a nuestro alrededor. Hacer círculos de sororidad entre mujeres para escuchar y conocer sus historias. Compartir información en redes sociales acerca de la conmemoración del 8 de Marzo. Recuerda que el cambio que queremos ver en el mundo, empieza desde adentro de cada una de nosotras, en nuestro círculo más cercano, entre hermanas, amigas, vecinas, compañeras de trabajo y así sanando de adentro hacia afuera lograremos que la sociedad sane.
Aprende más¿Cómo prevenir y atenuar la manchas en el embarazo?
¿Durante el embarazo notaste algunas manchitas nuevas en tu rostro? Este es el comunmente conocido “paño” que aparece a partir del cuarto mes del embarazo. Se conoce que aproximadamente el 70% de las mujeres desarrollan manchas llamadas cloasma o melasma gestacional, que se ven como manchitas de un tono más oscuro que el resto de tu piel. A continuación te explicamos qué es, cuáles son sus causas y cómo prevenirlo o tratarlo. Es una alteración de la pigmentación cutánea que afecta a mujeres embarazadas, sobre todo en el rostro. Como consecuencia de este aumento de la melanina, se originan manchas irregulares en la frente, mejillas y zona del labio superior. Es importante que sepas que aunque resultan antiestéticas, no suponen ningún problema de salud. La aparición del “paño de embarazo” no tiene una causa concreta. Sin embargo los doctores afirman que los cambios hormonales influyen decisivamente (predisposición genética, la excesiva exposición al sol y el aumento de la melanina). Antes durante y después del embarazo, es importante tener una rutina constante para el cuidado de tu piel. Lo mejor que puedes hacer es evitar la exposición al sol de manera directa y usar protector solar con un alto factor de protección. Otras medidas que puedes tomar es usar lentes de sol que cuenten con protección contra los rayos UV, y si lo consideras necesario un sombrero o gorro que cubra tu cara y cuello. Cómo se explica anteriormente, existe un riesgo en cuanto a la aparición de paño en el embarazo, por el aumento de la melanina. Pero no te preocupes, pues una buena fórmula te ayudará a ir atenuando las manchitas hasta desaparecerlas. Recuerda que en el cuidado de piel y sobretodo durante el embarazo es muy importante que tengas en cuenta que ingredientes contienen los productos que consumas o te apliques. En Mamita Linda hemos creado Glorioso, un gel muy ligero que ayuda a atenuar paño y a aclarar el tono de la piel. Contiene ingredientes 100% naturales como Baba de caracol (cruelty free), Limón y Aloe Vera. Aplícalo por las noches directo en las zonas con manchas y paño y notarás cambios increíbles. Te aconsejamos acudir a tu dermatólogo. Este profesional te indicará el tratamiento que necesitas según el tipo de mancha que tengas. Y no olvides seguir cuidando tu piel tanto en los meses de gestación como después del parto.
Aprende másPosturas para dormir en el embarazo
Es momento de que sepas que el sueño se va a volver un tema conforme pasan las semanas, pero nada es imposible. Podrás seguir descansando siempre y cuando encuentres las posturas ideales para hacerlo. Hoy te compartimos nuestras 3 favoritas, no sólo porque te permitirán conciliar el sueño sino porque además beneficiarán a tu bebé. Es bien sabido que dormir bien durante el embarazo no es fácil. Además de las patadas del bebé, la ganas de ir al baño cada hora, el reflujo, las agruras o el ardor de estómago ahora tienes que acostumbrarte a esa pancita que crece y crece, sobre todo en los últimos meses de gestación. La primera duda que siempre hay acerca de este tema, es por qué se te hace tan difícil dormir cada noche. El principal motivo es un poco obvio, el normal crecimiento de tu pancita, ya que con el paso de los días y semanas, pesa más y necesitas encontrar la forma de descansar con ese nuevo tamaño y peso. Si a esto le sumamos que estás experimentando cambios emocionales y que tu bebé esta empezando a entrenarte con los ciclos de sueño que tendrás una vez que llegue a casa, entonces definitivamente tus patrones anteriores de descanso se verán afectados. Lo más importante es que elijas la posición en la que tú te sientas más cómoda y puedas conciliar el sueño. Sin embargo, existen ciertas posturas que son especialmente idóneas tanto para ti como para el bebé. Recostada sobre el lado izquierdo Esta es la postura más recomendada para dormir embarazada, según los expertos, pues ayuda a que la sangre y los nutrientes fluyan fácilmente hasta el útero (hasta el bebé), además facilita que tu riñón elimine desechos y fluidos. Ojo: es importante qué trates de mantener en la misma dirección y ángulo los hombros y la cadera, para así mantener relajados los músculos de la columna vertebral y evitar dolores de espalda. Y no, no es malo dormir sobre tu lado derecho, simplemente es recomendable hacerlo sobre el izquierdo. De lado con una almohada entre las piernas Las almohadas pueden llegar a convertirse en tus mejores aliadas para conciliar el sueño. Poner una entre las piernas, te ayudará a mantener la columna, además de que te puede ayudar a apoyar tu pancita, ofreciéndote seguridad y permitiéndote relajar los músculos del cuerpo. Semisentada En los días en los que tengas alguna molestia estomacal, reflujos o ardor, intenta esta posición. Utiliza almohadas para encontrar el apoyo necesario y estar cómoda, notarás que el malestar disminuye. Para concluir, no es que exista “la mejor postura para dormir en el embarazo”, cada cuerpo presenta diferentes condiciones y necesidades, lo importante es atenderlas. Sin embargo, según los consejos de algunos doctores, dormir hacia el lazo izquierdo es para las mujeres embarazadas la postura más cómoda a la vez que recomendable. Sobretodo cuando la pancita empieza a tener más volumen, al rededor del tercer o cuarto mes de embarazo, pero siempre dependerá de cada mujer.
Aprende másHipopresivos postparto
Los ejercicios hipopresivos son aquellos ejercicios que elevan el útero y tonifican el suelo pélvico. Como seguramente ya te han explicado, el cuerpo después del embarazo nunca vuelve a ser el mismo tras dar a luz. Y más que por el lado meramente estético de la silueta, debemos enfocar nuestra atención en lo interno, para así como consecuencia, favorecer a nuestro exterior. El método de gimnasia hipopresiva, surgió en los años 80 y fue creado por Marcel Caufriez, doctor en Kinesoterapia. La gimnasia hipopresiva consiste en realizar grupos de ejercicios en los que a partir del control de la respiración y el diafragma se logran elevar vísceras como útero, vejiga e intestinos además de mejorar el tono de suelo pélvico después del parto. La gimnasia hipopresiva es una las mejores técnicas para tonificar el suelo pélvico. Lo primordial es que aprendas a elevar el ombligo hacia arriba desde el diafragma con una respiración especial, para producir una tonificación del suelo pélvico y de la cincha abdominal y deben ejecutarse en una postura estática. Esta gimnasia, además de corregir la postura (con el embarazo se produce hiperlordosis, por el aumento de la curva lumbar), te ayuda a colocar la columna sin ejercer mucha presión abdominal, a trabajar los brazos y reducir la tensión del abdomen bajo. Muchas veces el vientre caído se debe a problemas posturales: hombros caídos, tendencia a sacar la pancita, cabeza adelantada o pies y rodillas en mala posición. Con este tipo de gimnasia podrás corregir todo esto y tu cuerpo empezará a cambiar en automático. La gimnasia hipopresiva se debe hacer bajo supervisión de un profesional, para guiarte hacia el fortalecimiento de las fibras musculares y así devolver la faja abdominal su función para contener correctamente los órganos y víceras. ¿Cuándo empezar? Tranquila, no hay prisa. Es importante primero tener la aprobación y el visto bueno de tu médico, para iniciar con alguna actividad física o ejercicio moderado, después de la cuarentena. Sin embargo, es crucial iniciar en los primeros meses postparto, para evitar y prevenir posibles patologías como prolapsos, diástasis o disfunciones del suelo pélvico. Recuerda que cada cuerpo tiene características individuales y únicas, por lo que es conveniente conocerlas para atender a tus necesidades específicas.
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