Línea del tiempo de tus estrías
Empecemos por entender qué son las famosas estrías para después saber qué y cuándo hacer algo con ellas.
Las estrías son rayas que aparecen en el abdomen, el busto, la cadera, las pompis y a veces en algunas otras partes del cuerpo. Éste tipo de cicatrices se vuelven más comunes durante el embarazo, en especial durante el último trimestre en el que todos los cambios se empiezan a hacer presentes. La verdad es que no son lesiones dolorosas ni dañinas, pero a la mayoría de nosotras no nos encanta como se ven en nuestro cuerpo.
Es importante que sepas que no todas las estrías son iguales, es decir notarás que varían en su apariencia, y esto depende de cuánto tiempo las has tenido, qué las causó, en qué parte del cuerpo salieron, además del tipo de piel que tienes
Te explico cuales son las más comunes:
- Rayas color rosa, rojo. (En su etapa 1, cuando recién aparecen)
- Rayas un poco más gruesas que empiezan con algo de textura. (Etapa 2)
- Rayas violetas. (Etapa 3)
- Rayas blancas semipermanentes. (Etapa 4)
La causa de las estrías es el estiramiento de la piel. Y como reaccione tu piel depende de diferentes factores, como:
- Ser mujer
- Tener antecedentes personales o familiares de estrías
- Estar embarazada
- Un crecimiento acelerado en la adolescencia
- Aumento o pérdida de peso acelerados
- Tomar corticosteroides
- Hacerse una cirugía
- Hacer ejercicio y tomar esteroides anabólicos
- Genética
A pesar de que este tipo de cicatrices podrían aparecer por las causas que ya te comenté, hay algunas formas de ayudarle a tu cuerpo a prevenirlas.
Estar bien hidratada, el agua natural favorece a la elasticidad de la piel desde adentro hacia afuera.
- Tener una alimentación sana y balanceada.
- Humectar va de la mano con la hidratación de la que ya te hablé. Con el agua le daremos a las moléculas de agua a las células de la piel y con la humectación ayudaremos a sellar esa hidratación. Wonderbelly y Piel de Diosa es la mejor manera de hacerlo.
- Si han aparecido debes evitar exponerlas al sol y por supuesto cuidarlas con protector solar.
Espero que esta información te haya ayudado a entender mejor esas pequeñas cicatrices, a tratarlas pero sobretodo a amarlas y mirarlas como una hermosa muestra de la increíble magia que la naturaleza de tu cuerpo es capaz de crear.