Tips para pies cansados
Un tina con agua caliente puede hacer maravillas con los pies cansados. Llena un recipiente con agua tibia y añade unas gotas de tu aceite esencial favorito para relajarte. Sumerge los pies durante 15-20 minutos y siente cómo desaparece el estrés.
¡Créeme, ¡tus pies te lo agradecerán!
Justo después de ese baño, date un masaje o pídele a tu pareja que te lo regale, te aconsejo que empieces desde las puntas de los dedos hasta tus muslos. Yo usé mi gel refrescante Amazona pues su fórmula me ayuda a relajar, deshinchar y activar la circulación. Como tip extra si tienes una pelota de tenis o un rodillo para pies úsalo en el pie hacia delante y hacia atrás, concentrándote en el arco y el talón, aplicando suave presión y verás el alivio.
Después de un largo día, llega a tu cama y eleva los pies para reducir la hinchazón y mejorar el flujo sanguíneo. Si este ángulo te resulta incómodo, intenta ponerte unos cojines debajo de tus pies únicamente para activar y estimular la circulación.
Si por tu trabajo o actividades pasas mucho tiempo de pie, es esencial que programes descansos regulares en los que camines despacio y estires pies y piernas. Yo te recomiendo hacerlos cada dos horas, estoy segura que notarás como reduce la fatiga y el dolor de pies.
Recuerda que tus pies serán tu sostén toda la vida literalmente, por lo que cuidarlos debe ser parte de tus hábitos, con mayor motivo durante el embarazo, que tu peso será diferente y la carga para también.
Estoy segura que siguiendo estos consejos, podrás aliviar las molestias, mejorar la salud de tus pies y mantenerlos felices durante todo el día y todo el embarazo. Así que ahora que ya los conoces, cuida de tus pies cansados,
¡y ellos te llevarán a donde quieras ir!