Nuestro Blog
Reconectando como mujer siendo mamá
¡Hola a toda nuestra tribu! Mientras redactaba este blog, iba experimentando el autodescubrimiento, explorando cada rincón de mis sentimientos y pensamientos más profundos. Recordé los momentos de alegría, los desafíos superados, las lágrimas derramadas y las risas compartidas. Durante este proceso, me di cuenta de lo importante que es reconectar con la mujer que hay dentro de cada una de nosotras. Porque antes de ser mamás, somos mujeres llenas de pasiones, sueños y deseos propios. Y aunque la maternidad pueda ocupar gran parte de nuestro tiempo y energía, es fundamental no perder de vista nuestra esencia. Quiero que sepas que no estás sola en este viaje. Cree este espacio para conectar con otras mujeres y que juntas podamos reconectar con la mujer fuerte, valiente y hermosa que somos. Porque cuando nos unimos como tribu, podemos lograr cosas maravillosas. Se que la maternidad es una montaña rusa de emociones, y a veces puede hacernos olvidar quiénes éramos antes de tener a nuestros pequeños. Pero aquí estoy para recordarte que antes de ser mamá, ¡eres mujer! Y esa mujer es increíble, llena de sueños, pasiones y deseos propios. Es normal que con la llegada de nuestros hijos, nuestras vidas den un giro de 180 grados. Pero eso no significa que debamos perder de vista quiénes somos realmente. Tómate un momento para reflexionar sobre tus pasiones, tus sueños y lo que te hace sentir viva. ¡Esa mujer todavía está dentro de ti, lista para brillar! ¿Te encantaba pintar, bailar, escribir? No importa cuáles sean tus pasiones, ¡haz espacio para ellas en tu vida! Recuerda, una mujer feliz y realizada es una mamá aún mejor. Date esos baños relajantes con Afrodita que dejará tu piel súper suave y oliendo delicioso, sal a caminar sola, o simplemente tómate un momento para respirar profundo y recargar energías. Y no te olvides de consentir tu piel, con nuestros productos te puedo asegurar que verás resultados reales pues están hechos de ingredientes 100% puros, naturales y sin rellenos, mis favoritos ahorita son Piel diosa, Pócima Ancestral, Divina Firmeza, Mirada Luminosa y Afrodita me han ayudado en este camino de autoconfianza puedo ver como se van desvaneciendo las estrías, se siente mi piel mucho más firme y súper suave. Mi último consejo para ti es: celebra cada parte de ti. Eres una mujer fuerte, valiente y amorosa, capaz de hacer cualquier cosa que te propongas. Y recuerda, ser mamá es solo una parte de tu increíble historia. ¡Eres mucho más que eso! Así que sigue adelante, sigue soñando, sigue siendo tú. Porque el mundo necesita más mujeres como tú. Síguenos en nuestras redes sociales y se parte de esta tribu que hemos creado para ti, donde TODO SE TRATA DE TI. Platicamos allá
Aprende másParto en agua
Si estás planeando la llegada de tu bebé, puede que hayas escuchado hablar sobre el parto en agua. En este blog quiero compartirte qué es, las ventajas, desventajas y algunas recomendaciones, que pudieran ayudarte a decidir si es el tipo de parto que quieres. ¿Qué es? Bueno, no es nada más que lo que parece: dar a luz en una alberca o tina de agua caliente. Sin embargo, hay detalles que tienes que saber que aquí te comparto: 1. Alivio del dolor: El agua caliente proporciona un alivio natural del dolor durante el parto. La flotación y la ingravidez ayudan a relajar los músculos y reducir la presión en la espalda y las piernas. 2. Reducción del estrés: El ambiente tranquilo y relajante del agua puede ayudar a disminuir el estrés y la ansiedad, lo que puede contribuir a un parto más suave y rápido. 3. Mayor movilidad: La flotación facilita la movilidad y las posiciones cambiantes, lo que puede ayudar a acelerar el proceso de parto y mejorar la comodidad de la mamá. 4. Menos intervenciones: En general, el parto en agua tiende a requerir menos intervenciones médicas, como la administración de medicamentos para el dolor o la aceleración del parto. 5. Experiencia más natural: Para algunas mujeres, dar a luz en agua se siente más natural y empoderante, como si volvieran a sus raíces acuáticas. 1. No es para todas: No todas las mujeres son candidatas ideales para el parto en agua. Consulta con tu profesional de la salud antes de tomar una decisión. 2. Riesgo de infección: El agua debe mantenerse limpia y a la temperatura adecuada para evitar infecciones. Asegúrate de que la instalación esté bien cuidada. 3. Potencial para complicaciones: En casos de complicaciones, como la necesidad de una cesárea de emergencia, el parto en agua puede no ser una opción segura. 4. Control de la temperatura: Mantener la temperatura del agua constante puede ser un desafío y, si está demasiado caliente o fría, puede ser incómodo. Si estás planeando la llegada de tu bebé, puede que hayas escuchado hablar sobre el parto en agua. En este blog quiero compartirte qué es, las ventajas, desventajas y algunas recomendaciones, que pudieran ayudarte a decidir si es el tipo de parto que quieres. ¿Qué es? Bueno, no es nada más que lo que parece: dar a luz en una alberca o tina de agua caliente. Sin embargo, hay detalles que tienes que saber que aquí te comparto: 1. Habla con un profesional de la salud: Antes de tomar una decisión, consulta a tu obstetra o partera para asegurarte de que el parto en agua sea seguro para ti y tu bebé. 2. Elige un lugar adecuado: Si decides dar a luz en agua, busca un centro de parto con experiencia en partos acuáticos y que cumpla con las normas de higiene. 3. Preparación: Aprende técnicas de respiración y relajación para el parto en agua, y considera la posibilidad de contratar a una doula para brindarte apoyo adicional. 4. Mantén la comunicación abierta: Durante el proceso, asegúrate de que tú y tu equipo médico estén en sintonía y comuniquen cualquier inquietud o cambio en el plan. El parto en agua es una opción emocionante y natural que puede ofrecer muchas ventajas. Sin embargo, no es adecuado para todas las mamás y puede tener sus desventajas. Lo más importante es hablar con tu profesional de la salud, hacer tu investigación y tomar una decisión informada que sea la mejor para ti y tu bebé.
Aprende másCuidados de tu piel en el invierno
¡Hola mamás! El frío ha llegado y, si eres como yo, te has dado cuenta de que tu piel está pasando por una especie de crisis invernal. La buena noticia es que no tienes que resignarte a tener una piel seca y opaca. ¡Estoy aquí para darte algunos consejos para mantener tu piel radiante en esta temporada fría! El frío puede ser despiadado con la piel. La calefacción en interiores y los vientos fríos exteriores pueden dejar tu piel sedienta. Asegúrate de hidratarte desde adentro tomando suficiente agua y, por supuesto, utiliza tus sueros tanto de día como de noche. Busca productos que contengan ingredientes para una hidratación profunda, pero siempre los adecuados para tu tipo de piel. Tu rostro necesitará un poco de amor extra en esta temporada. Evita los productos a base de alcohol que pueden resecar la piel. Considera establecer una rutina de belleza con productos naturales y que cuides cada zona del rostro. Puedes encontrar nuestro Kit de belleza en www.mamitalinda.mx Aunque el sol no brille tan fuerte en invierno, los rayos UV aún están presentes. No olvides aplicar protector solar en las zonas expuestas, como el rostro, incluso en días nublados. El daño solar puede ser acumulativo a lo largo del tiempo. Es tentador tomar baños largos y calientes cuando hace frío, pero el agua caliente puede resecar tu piel. Opta por baños templados y cortos para mantener la hidratación de tu piel. La exfoliación ayuda a eliminar las células muertas de la piel y a permitir que tus productos de cuidado de la piel se absorban mejor. Sin embargo, no exfolies en exceso, ya que puede irritar la piel sensible. Una vez por semana suele ser suficiente. No subestimes la importancia de la ropa. Opta por telas suaves que no irriten la piel, pero que si la protejan del frío y el viento. Tu piel refleja lo que comes. Incorpora alimentos ricos en ácidos grasos omega-3, como salmón y nueces, y antioxidantes como frutas y verduras de colores brillantes en tu dieta. Estos nutrientes pueden ayudar a mantener tu piel saludable y con buen aspecto. El bronceado puede ser tentador, pero daña la piel a largo plazo. Evita la exposición excesiva al sol y los bronceados artificiales, que pueden causar un envejecimiento prematuro de la piel. Tus manos y pies son algunas de las áreas más afectadas por el frío. Usa una crema de manos hidratante y un bálsamo labial para mantenerlos suaves y protegidos. Cada piel es única, así que escucha la tuya. Si notas sequedad extrema o irritación, es hora de consultar a un dermatólogo. Pueden recomendarte productos y tratamientos específicos para tus necesidades. Así que mamás, no dejen que el frío les quite el brillo. Con un poco de cuidado y atención, pueden mantener su piel radiante incluso en pleno invierno. ¡Tomen tiempo para ustedes y cuiden esa piel hermosa!
Aprende más¿Qué son las baby blues?
Los "baby blues" son un conjunto de sentimientos que muchas mamás experimentan después de dar a luz. Puede ser una montaña rusa de emociones que incluye tristeza, ansiedad, irritabilidad y sensibilidad extrema. Ahora, no te preocupes, ¡esto es más común de lo que crees! Los "baby blues" son una reacción completamente normal a los cambios hormonales y emocionales que suceden después del parto. Imagina que has estado llevando a tu bebé en tu vientre durante nueve meses, y de repente, ya no está ahí. Tu cuerpo está pasando por una serie de ajustes y, a veces, tu mente también necesita tiempo para ponerse al día. Por lo general, los "baby blues" comienzan unos días después del parto y pueden durar de una semana a dos. Entonces puedes estar tranquila, ¡esto no será para siempre! Si después de ese tiempo aún te sientes abrumada por las emociones, es importante hablar con un profesional de la salud, ya que podría ser un signo de depresión postparto, que es algo diferente y requiere atención un poco más especializada. 1.Hablarlo: No tengas miedo de hablar sobre cómo te sientes. Compartir tus emociones con tu pareja, familiares o amigos puede ayudarte a sentirte apoyada y comprendida. 2.Descanso: Asegúrate de descansar siempre que sea posible. Tu cuerpo ha pasado por una gran hazaña y necesita tiempo para recuperarse. 3.Ayuda: No dudes en pedir ayuda cuando la necesites. Si alguien ofrece ayudarte con las tareas domésticas o cuidar al bebé mientras descansas, ¡acepta! 4.Cuidado personal: Intenta darte pequeños momentos de cuidado personal. Un baño relajante, una caminata corta o simplemente sentarte a leer un libro pueden marcar la diferencia. 5.Aliméntate bien: No subestimes el poder de una buena comida. Una dieta equilibrada puede influir en tu estado de ánimo. En resumen, los "baby blues" son un vaivén emocional que muchas mamás experimentan después del parto debido a cambios hormonales y emocionales. Aunque se habla relativamente poco de ellos, son algo completamente normal y lo más importante, temporal. Sin embargo es importante cuidar de ti misma y buscar apoyo si sientes que las emociones son abrumadoras o están fuera de tu control. Nunca olvides que eres una mujer increíble, fuerte y capaz y que estas emociones son solo una parte del viaje de ser mamá. ¡Todo pasa!
Aprende másFactores que complican la fertilidad
Hoy quiero platicarles de un tema que es más común de lo que nos imaginamos, y que lamentablemente poco se habla de él; los factores que afectan la fertilidad. Si bien, la fertilidad es una maravilla de la naturaleza también se ha convertido en misterio intrigante para muchas mujeres. Ya sea que estés en medio de tu propio viaje hacia la maternidad, o simplemente sientas curiosidad acerca de cómo funciona el proceso, ¡este blog te va a interesar! Desglosaremos algunos de los factores más comunes que pueden llegar a tener un impacto en esta montaña rusa emocional llamada fertilidad. Uno de los factores más notables que afecta la fertilidad es la edad. Las mujeres nacen con un número finito de óvulos, y a medida que envejecen, la cantidad y calidad de esos óvulos disminuyen. Aunque las tecnologías médicas han avanzado significativa y exitosamente en el campo de la reproducción asistida, si lo que se busca es concebir de manera natural, el reloj biológico todavía juega un papel muy importante. Estos dos por obvias razones pueden influir en nuestra fertilidad. Mantener un peso saludable es fundamental, ya que el exceso o la falta de peso pueden afectar el equilibrio hormonal necesario para la reproducción. Además, hábitos como el consumo excesivo de alcohol, cigarro y el estrés crónico pueden poner obstáculos en el camino de la búsqueda de tu bebé. Como siempre nos han dicho buscar el equilibrio en nuestro estilo de vida en general, dieta, ejercicio y bienestar emocional puede hacer maravillas para nuestra capacidad de concebir. Algunas veces desconocemos ciertas condiciones médicas o genéticas hasta que empezamos en la búsqueda del embarazo. Algunos de los más comunes son los problemas hormonales, como el síndrome de ovario poliquístico (SOP), que sin duda pueden dificultar la ovulación y por lo tanto la concepción, puede vivir en el cuerpo de la mujer por años sin que ella se de cuenta. Del mismo modo, los hombres también pueden enfrentar desafíos debido a problemas de conteo de esperma o de calidad de este. Si bien este factor podría no estar en nuestras manos, hacer chequeos generales, revisiones ocasionales y atender de forma oportuna a cualquier resultado anormal que se presente, podría evitar mayores complicaciones. Es importante recordar que la ciencia médica sigue avanzando y ofreciendo soluciones y tratamientos que antes parecían imposibles. En un mundo cada vez más industrializado, lo más común es que las sustancias químicas estén presentes en prácticamente todo lo que consumimos y aunque pareciera no tener nada que ver con la fertilidad, la verdad es que ya se ha comprobado que la exposición a ciertos químicos presentes en productos cotidianos podría tener un impacto en la calidad del esperma y de los óvulos. Aunque la investigación aún está en curso, debemos ser conscientes de los productos que utilizamos para cocinar, para maquillarnos, todo lo que le ponemos a nuestro cabello y piel y tratar de reducir la exposición a productos químicos innecesarios en la mayor medida posible. Como mujer es muy común que tengamos una larga lista de cosméticos para nuestra rutina diaria, y es totalmente válido. Mi consejo es que para que lo puedas seguir haciendo sin poner en riesgo tu salud, es que cuides los ingredientes de las marcas que consumes, lee etiquetas y pregunta a profesionales que es lo que más te recomiendan, menciona que te preocupa el tema de la fertilidad y que estás cambiando algunos hábitos para lograr cuidarte. Busca marcas como Mamita Linda, que reduzcan sus fórmulas a ingredientes 100% naturales y amigables con tu cuerpo. Confía en el poder de la naturaleza y no trates de invadir a tu cuerpo con fórmulas mágicas que pueden tener efectos secundarios irreversibles. No subestimes el poder de la mente y las emociones en el viaje de fertilidad. Aunque yo se que es más fácil decirlo que hacerlo, no quería dejar de mencionar este factor. La ansiedad y la depresión pueden afectar los procesos hormonales, y el estrés crónico puede dificultar la concepción. Mantener una actitud positiva, estar en calma y buscar el apoyo emocional cuando sea necesario puede marcar la diferencia. Y recuerda, no te compares con nadie, ¡tu viaje es único y valioso, independientemente del resultado, respétalo y vívelo! En conclusión me gustaría decir que la fertilidad es un proceso completamente personal y único para cada mujer con o sin pareja. Aunque hay factores que pueden influir en nuestra capacidad de concebir, cada cuerpo es diferente y la ciencia continúa avanzando en formas esperanzadoras. Mantener un enfoque equilibrado en la salud, la mentalidad y la comunicación con los profesionales de estos temas, puede allanar el camino hacia el sueño de convertirse en padres.
Aprende másHablemos de la Diabetes Gestacional
Hoy hablaremos de un tema muy importante que puede surgir durante el proceso de la maternidad: la diabetes gestacional. No te preocupes, sé que el nombre puede llegar a asustarte, pero justo en este blog, desglosaremos desde: ¿qué es?, ¿cómo se maneja?, hasta ¿cómo puedes seguir disfrutando de cada momento a pesar de ella?. Es un tipo de diabetes que se desarrolla durante el embarazo. Sucede cuando el cuerpo no puede producir suficiente insulina, la hormona que regula el azúcar en la sangre, para satisfacer las necesidades que aumentan durante la gestación. Esto puede resultar en niveles elevados de azúcar en la sangre, lo que, si no se controla, puede afectar tanto a la mamá como al bebé. Se detecta durante las pruebas de glucosa en la sangre que se realizan entre las semanas 24 y 28 de embarazo. Estas pruebas son estándar y son una parte normal del cuidado prenatal. Si el resultado muestra niveles de azúcar en la sangre más altos de lo normal, no entres en pánico. Tu médico te dará orientación y apoyo para manejarlo. Lo más importante es que no te precipites y que siempre recurras a profesionales, no subestimes ninguna duda o síntoma. Si te diagnostican diabetes gestacional, no estás sola en esto. Tu equipo de atención médica estará allí para apoyarte. Pueden incluir a tu médico, un nutriólogo y hasta un educador en diabetes. Ellos tienen los conocimientos y herramientas para trabajar contigo para crear un plan de alimentación saludable y, si es necesario, para administrar la insulina u otros medicamentos. 1. Dieta Balanceada: Tu dietista te ayudará a crear un plan de comidas equilibrado para mantener tus niveles de azúcar en la sangre estables. Comer alimentos ricos en fibra y proteínas puede ser especialmente útil. 2. Actividad Física: El ejercicio moderado y regular puede ayudar a tu cuerpo a utilizar mejor la insulina. Habla con tu médico sobre qué tipo de actividades son seguras para ti. 3. Monitorización: Es posible que debas medir tus niveles de azúcar en la sangre en casa. Esto te ayudará a saber cómo tus elecciones alimenticias y de estilo de vida están afectando tus niveles de glucosa. Es importante mencionar que la diabetes gestacional a pesar de que pudiera parecer abrumadora al principio, debes recordar que es una etapa temporal en tu maternidad. El control adecuado y el seguimiento médico son clave para asegurarte de que tanto tú como tu bebé estén sanos. Una vez que des a luz, es posible que tus niveles de azúcar en la sangre vuelvan a la normalidad. ¡Sigue cuidándote y disfrutando de cada momento de este viaje hermoso y valiente!
Aprende másMommy Brain
Hola, mamás, llegó la hora de descubrir si esta teoría que justifica nuestro despite es real o no! Si alguna vez te has encontrado buscando las llaves en tu refrigerador, haz cambiado el nombre de tu perro por el de tu hijo o llevas horas buscando el celular que traes en la mano, es probable que hayas usado el pretexto de toda mamá, el enigmático "Mommy Brain". Pero, ¿qué hay de cierto en esta teoría? En este blog quise adentrarme en este tema para descubrir de una vez por todas si es un mito que nos hace reír o una realidad que todas hemos experimentado. El "Mommy Brain" es ese momento en el que tu memoria y concentración parecen haber tomado un pequeño descanso. Es cuando no logras concentrarte, olvidas todo, cambias palabras, pierdes cosas y sin justificación alguna parece que tu cerebro no da para más. No te sientas mal, hoy descubriremos por qué sucede esto. Realidad: Sí, el "Mommy Brain" tiene bases científicas. Durante el embarazo y después del parto, las hormonas como el estrógeno y la progesterona están en una montaña rusa. Estas hormonas pueden afectar la función cerebral, incluida la memoria y la concentración. Además, la falta de sueño puede añadir un toque extra este deterioro mental. Mito: No, no significa que estés perdiendo la cabeza. Aunque puede ser frustrante, el "Mommy Brain" es temporal. A medida que las hormonas vuelven a la normalidad y el bebé crece, es probable que tu mente también vuelva a su estado natural. Mito: No, no afecta a todas las mamás por igual. Algunas pueden sentir más los efectos del "Mommy Brain" debido a factores hormonales y de estilo de vida, mientras que otras pueden tener menos alteraciones cognitivas. Realidad: Las responsabilidades adicionales de ser mamá pueden dividir la atención y hacer que la multitarea sea un desafío. ¡No es que no puedas manejarlo, es que estás haciendo muchas cosas a la vez! 1. Risas y comprensión: Ríete de tus despistes y recuerda que no eres la única a la que le pasa esto. Casi todas las mamás han estado allí y tienen sus propias historias para contar. 2. Tómate descansos: Descansar es clave. Asegúrate de dormir lo suficiente y darte tiempo para relajarte. Un cerebro descansado funciona mucho mejor. 3. Organización inteligente: Haz listas, programa recordatorios y calendarios para ayudarte a mantenerte al tanto de tus tareas, pendientes y citas. 4. Ejercicios mentales: Realiza ejercicios mentales como crucigramas, rompecabezas y juegos de memoria para mantener tu mente activa. Entonces podemos concluir que el "Mommy Brain" es una parte natural de la maternidad. Y aunque pareciera que de pronto la cabecita no reacciona no debe verse ni juzgarse como un signo de debilidad, es simplemente una etapa temporal que muchas mamás experimentan. A medida que las hormonas se estabilizan y tú y tu bebé encuentran una rutina, verás que tu mente también recupera su claridad. Así que, mamás, disfruten de los momentos despistados, ríete de ellos que pronto se irán y solo te quedarán buenos recuerdos de esta etapa
Aprende más¿Qué hago si mi cicatriz es queloide?
Mamitas hoy quiero hablarles sobre un tema que quizás algunas de ustedes han experimentado: la cicatrización queloide. ¿Qué es eso? Bueno, resulta que cuando tienes una herida, puede suceder que tu cuerpo produzca un exceso de tejido cicatricial, formando una especie de cicatriz abultada que pareciera fuera de control. ¡Y eso es lo que llamamos una cicatriz queloide! La explicación científica detrás de esto sería la siguiente: normalmente, cuando nos lesionamos, nuestro cuerpo produce colágeno para ayudar a sanar la herida. Pero en el caso de las cicatrices queloides, el cuerpo produce demasiado colágeno y se acumula en exceso en la zona afectada. Esto crea esa cicatriz elevada y prominente que ya te expliqué. ¡Es como si el cuerpo exagerara un poco en su intento de reparar la piel! Ahora que ya entendimos qué es, hablemos de lo frustrante que puede llegar a ser tener cicatrización queloide. Incluso a muchas de nosotras podría afectar nuestra autoestima, hacernos sentir incómodas con su apariencia y hasta limitar la ropa que usamos con tal de que no se vea. Un dato curioso acerca de este tipo de cicatrización, es que pueden ser más comunes en ciertas personas. Por ejemplo en piel de apiñonada a morena, o si existe una predisposición genética. Pero, no te preocupes, hay esperanza. Existen diferentes tratamientos y opciones disponibles para combatir este tipo de cicatrices y mejorar su apariencia. Existen diferentes opciones para tratar las cicatrices queloides, pero es importante tener en cuenta como siempre te digo, que cada cuerpo es único y lo que funciona para algunas puede no funcionar para otras. Una opción común es el tratamiento con corticosteroides, ya sea en forma de una inyección directamente en la cicatriz o como una crema que se aplica sobre ella. Los corticosteroides pueden ayudar a reducir la inflamación y aplanar la cicatriz. Otro tratamiento posible es la terapia con láser. Este procedimiento utiliza diferentes tipos de láseres para vaporizar la capa externa de la cicatriz y estimular la producción de colágeno en la piel circundante, lo que ayuda a suavizar la apariencia de la cicatriz. Además, se pueden utilizar tratamientos con presión, como vendajes de compresión o parches de silicona, para aplicar presión constante sobre la cicatriz y reducir su tamaño. En algunos casos, se pueden utilizar técnicas quirúrgicas para eliminar la cicatriz queloidal, pero es importante tener en cuenta que esto puede conllevar el riesgo de que la cicatriz vuelva a crecer. También se han explorado tratamientos alternativos como la crioterapia o la radioterapia, pero su eficacia y seguridad aún no están completamente establecidas, por lo que no es lo que yo más recomiendo. Es importante destacar que siempre es recomendable consultar a un dermatólogo especializado en cicatrices queloides para determinar el mejor tratamiento para cada caso específico. En Mamita Linda hemos diseñado Un sistema de dos pasos pues en nuestra investigación sobre cicatrices aprendimos que el tejido de la cicatriz pasa justamente por un proceso. Está enfocado en ablandar, suavizar y consolidar la cicatriz. Se aplica con un masaje firme como si quisieras aplastar la cicatriz. Así ayudas a que la cicatriz quede finita, plana y que por dentro no se forme tejido fibroso. Este paso es más estético, es una crema que se aplica masajeando enfocada en disminuir la apariencia de la cicatriz. En que la piel recupere el color más rápido, quede menos rojita, más sutil. Lo mejor de todo es que sus ingredientes son 100% naturales lo que lo vuelve un tratamiento seguro y amigable con cualquier cicatriz, incluso si está ya es de tiempo atrás. Por último recuerda que como en todo proceso lo importante es ser paciente y constante. La cicatrización queloide toma tiempo en desvanecerse por completo, así que no te desesperes si no ves resultados inmediatos. Sigue las recomendaciones de tu médico al pie de la letra y date tiempo para que los tratamientos surtan efecto. Recuerda que tener una cicatriz queloide no tiene porque hacerte sentir fea. Eres hermosa y única. No dejes que esto opaque quien eres, del un significado positivo a tu cicatriz para que la logres ver con agradecimiento y amor mientras está logra sanar por completo.
Aprende másVentajas y desventajas de usar faja en el postparto
Además de la revolución de sentimientos que estas viviendo, estás pensando en qué pasará con tu cuerpo, ¿volverá a ser el mismo de antes? ¿qué debes y qué no debes hacer? ¿si regresar al ejercicio? ¿si untarte cremas o ponerte fajas?... justo por que a mi también me invadieron estas dudas quiero compartir contigo mi punto de vista (¡ojo! personal no profesional) acerca del uso de las fajas postparto. Todas las mamitas recién paridas lo primero que se preguntan es si será bueno usar faja postparto, cuál es la mejor y a partir de cuándo deben empezar a ponérsela. Así que vayamos resolviendo una por una estas preguntas. Después del embarazo, la mayoría de las mamás empezamos con el proyecto “recuperar la figura” y nos dedicamos a buscar distintas formas para lograrlo, entre ellas las famosas fajas. Algunas personas creen que las fajas post parto pueden proporcionar apoyo abdominal y ayudar a reducir la hinchazón. Sin embargo, algunos profesionales de la salud advierten que el uso de una faja puede retrasar la recuperación muscular y afectar la respiración adecuada. Es importante aclarar, que a pesar de los consejos que yo te pueda dar, o lo que puedas consultar en internet o con tus amigas, al final del día la decisión de usar una faja postparto es personal y depende de cada mujer. Lo que yo si te recomendaría es que siempre antes de decidir cualquier cosa, lo consultes con tu médico para obtener más información y tomar decisiones convenientes para tu tipo de cuerpo, tu caso de recuperación y cicatrización, tu tipo de piel, y tu estado de salud. Recuerda que cada cuerpo y cada embarazo son únicos y hay que tratarlos como tal. Definitivamente es un tema interesante pero muy controversial. Algunas mujeres juran por ellas y dicen que los beneficios son enormes, mientras que otras sostienen que son una pérdida de tiempo y potencialmente peligrosas. ¿Es bueno usar una faja postparto? Yo te diría ¡claro que sí! Usar una faja postparto puede ser muy beneficioso para tu postparto. En primer lugar, una faja postparto ofrece un excelente soporte para los músculos abdominales, ya que después del embarazo y el parto, estos músculos pueden debilitarse y estirarse. La faja ayuda a comprimir y sostener el área abdominal, lo que ayuda a que los músculos se fortalezcan y vuelvan a su lugar. Además, la faja postparto puede ayudar a mejorar la postura. Después del embarazo, es común que las mujeres adopten una postura encorvada debido al peso adicional que cargaron durante nueve meses. Usando la faja, sentirás un soporte adicional a la espalda y la columna vertebral, lo que te ayudrá a corregir la postura y prevenir dolores de espalda. Otro beneficio de usar una faja postparto es que ayuda a reducir la hinchazón y la retención de líquidos. Después del parto, es normal que experimentemos hinchazón en el área abdominal y en los pies. La faja tiene como una de sus funciones comprimir, lo que indirectamente ayuda a mejorar la circulación y reducir la inflamación. Ahora bien, hablemos de los riesgos. Algunos médicos advierten que el uso prolongado de fajas postparto puede debilitar los músculos abdominales, ya que estos se vuelven dependientes de la compresión de la faja en lugar de fortalecerse por sí mismos. Además, si se usan de forma incorrecta o demasiado apretadas, las fajas pueden interferir con la circulación sanguínea y dificultar la recuperación de una cesárea o de otros procedimientos quirúrgicos. Otro punto que debes tomar en cuenta es que el uso constante de estas fajas puede afectar la capacidad de los músculos abdominales de involucrarse en su función natural, lo que puede llevar aa problemas digestivos y de respiración En resumen, usar una faja postparto puede ser beneficioso para fortalecer los músculos abdominales, mejorar la postura y reducir la hinchazón. Sin embargo, es importante recordar que cada cuerpo es diferente y consultar con un profesional de la salud si tienes alguna preocupación o condición específica antes de usar una faja postparto, es una decisión personal. Como cualquier otra medida, existen sus pros y contras. Pueden ser útiles para algunas mujeres en términos de apoyo y ayuda para recuperar la figura, pero es importante usarlas de forma adecuada y bajo la supervisión de un médico. Además, cada mujer es diferente, por lo que es importante escuchar a tu cuerpo y tomar la decisión adecuada para ti. Te recomiendo consultar a tu médico antes de tomar cualquier decisión y tener presente que tu salud es lo más importante. Se paciente contigo, tu cuerpo necesita tiempo para recuperarse por sí solo y adaptarse a su nueva forma. ¡Eres increíblemente fuerte y capaz de volver a lucir esa figura que tenías antes! Enfoca tu energía en mantener una alimentación saludable y hacer ejercicio regularmente. No te preocupes si no puedes hacerlo todo de una vez, cada pequeño esfuerzo cuenta. Ponte metas alcanzables y disfruta del proceso de volver a tu mejor versión. Recuerda también que el postparto es un momento hermoso y especial en tu vida. No te obsesiones con tu apariencia física. En cambio, concéntrate en disfrutar de tu bebé y cuidar de ti misma. El amor y cuidado que le das a tu pequeño es mucho más importante que cualquier talla o curvita extra. Mientras esto pasa, celebremos nuestros cuerpos tal como son. Aprendamos a verlos como testigos y portadores de una vida maravillosa. ¡Y eso, es lo más bonito que podríamos llevar puesto!
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