Desmentimos los mitos de la lactancia
Este mito tiene una parte cierta y una falsa. Es importante que le informes a tu médico que estás amamantando para que el considere que médicamentos son los adecuados. En caso de que tu estes decidiendo tomar algún medicamento, no olvides leer las instrucciones antes de consumirlo.
Lo importante es considerar los horarios y las dósis para que no afecte tu leche y si esto es inevitable, al saberlo podrás decidir una formulación alternativa.
Este al igual que el anterior, tiene un porcentaje de verdad. Pues dependiendo del tipo de enfermedad, se determinará si las madres pueden continuar amamantando cuando están enfermas o no. Lo que suele suceder es que la mamá le pasará a su bebé los anticuerpos que produjo para afrontar la enfermedad, lo que ayudará a su bebé a construir sus propias defensas.
Todas las mamás y los bebés son diferentes y es necesario que poco a poco juntos se llegue a un acuerdo de hasta cuando es conveniente para ambos. No hay pruebas que demuestren que sea más difícil dejar de amamantar después de 1 año, sin embargo sí hay evidencia de que amamantar hasta los 2 años puede llegar a ser beneficioso tanto para las mamás como para los niños.
Este artículo fue inspirado en la información proporcionada por la Dra. Michele Griswold, consultora en lactancia, enfermera registrada, investigadora y defensora de la lactancia, representante de la Asociación Internacional de Consultoría en Lactancia ante el Colectivo Mundial para la Lactancia Materna de la OMS/UNICEF, através de la página web de la UNICEF para brindar a las mamás en esta etapa el apoyo que necesitan para amamantar.