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Rutina de sueño para tu bebé

Rutina de sueño para tu bebé

El sueño es un factor que puede determinar el estado de ánimo, de salud y hasta físico. Por lo que, enseñarle una buena rutina a tu bebé desde que nace es primordial, sólo así evitarás que el momento de ir a dormir se convierta en una lucha de desesperación y frustración. 1. Establece horarios fijos desde que sales del hospital, ya que solo así crecerá con la habilidad de dormir bien, según los expertos del sueño.     2. Haz uso del ruido blanco o white noise (es una mezcla aleatoria de todas las frecuencias de sonido) te ayudará a profundizar el sueño de tu bebé, gracias a que aisla sonidos externos.    3. Envuélvelo completamente del cuerpo, como “taquito” sobretodo cuando esté entre cero y seis meses de edad sentirá como si estuviera en tu vientre. Sólo cuida que esté respirando bien para saber que no lo apretaste demasiado.    4. Dale al bebé un baño muy relajante antes de dormir, así su cuerpo sabrá que se preparará para descansar. Puedes acompañar el momento con música clásica.   5. Dale un masaje con crema en todo el cuerpo para ayudar a relajar cada músculo de su cuerpo.   6. Evita asociar la comida con la hora de dormir. El hábito de comer para dormir no lo deja tener un descanso por sí solo, porque siempre querrá el vaso de leche o de chocolate antes de dormir y, eso no es lo ideal a ninguna edad. Mide tiempos para que su estómago no esté vacío, pero que no coma minutos antes de dormir.   7. Acuéstalo despierto, es decir, no esperes a que esté completamente dormido en tus brazos para acomodarlo en su cama. Mejor, cuando veas que se frota los ojos o bosteza, ponlo sobre la cama para que aprenda a dormir solo y no dependa de tus brazos.    8. Una vez que sea mayor de 5 meses, dale un objeto de seguridad, explícale que ese muñeco de peluche, esa franela o manta le ayudará a dormir.   9. Cuida la temperatura del cuarto. Lo ideal es que esté entre 17 y 20 grados centígrados.    10. Oscurece la habitación donde descansa tu bebé. No importa el horario en el que duerma, la oscuridad genera melatonina, la hormona del sueño, y esto ayudará a que se duerma más rápido y no tenga tantas interrupciones en el sueño.   11. ¡Cuida que tome sus siestas! Dentro de las rutinas del sueño se encuentran las siestas, que están totalmente permitidas. Vas a amar esos momentos del día en los que tu hijo se duerme hasta por hora y media, y cuando despierta, lo hace súper contento.   El sueño es fundamental para el desarrollo de tu pequeño, ya que, en esos momentos de descanso, se produce la hormona del crecimiento. Es decir, en el sueño el bebé se desarrolla física, cognitiva y emocionalmente.  Ahora que ya sabes las bases de una rutina saludable de sueño, empieza a aplicar estos consejos. Y recuerda que es totalmente válido pedir ayuda, busca asesorarte con un sleep coach.

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¿Es normal que se me caiga el cabello en el postparto?

¿Es normal que se me caiga el cabello en el postparto?

  Seguramente ya notaste que a partir de la cuarta semana aproximadamente tu cabello comenzó a caerse bruscamente y en algunos casos de forma masiva.   Tranquila puede ser que este proceso dure unas 16 semanas y poco a poco tu cabello volverá a la normalidad. No te desesperes y no tomes medidas drásticas. Aquí te compartimos por qué pasa esto y como puedes tratarlo. Primero que nada es importante que entendamos por qué es común que esto pase. La principal causa es hormonal (como casi todo en el cuerpo de la mujer) y el segundo factor que pocas saben es que el cabello no es siempre el mismo. Cada cabello vive entre dos y seis años, cumple con un patrón de vida capilar que es cíclico. Primero un periodo de crecimiento masivo, luego un periodo de reposo o estancamiento y por último un periodo de caída. Lo que sucede en el embarazo, es que este patrón se altera por el aumento de estrógenos y hormonas tiroideas que se produce en la gestación, estancando este ciclo en la etapa de crecimiento. Después del nacimiento de tu bebé, la mayoría de las hormonas vuelven a la normalidad y esto hace que el cabello que no se te había caído durante el embarazo, porque estaba detenido en fase de crecimiento, se te caiga de golpe. Para que te des una idea, lo normal es perder entre 50 y 150 cabellos al día, en el postparto puedes llegar a triplicar esta cifra. Además de estos factores (que son los más comunes) pueden presentarse situaciones típicas en el postparto que también pudieran influir en la caída del cabello. Por un lado, la pérdida de sangre que se produce durante el parto, ya que perder sangre quiere decir perder hierro, y por lo tanto tener menos hemoglobina, que es la proteína que se encarga de transportar el oxígeno al folículo piloso a través de la sangre, al disminuir esta proteína, tu cabello automáticamente está menos nutrido y se cae.  Por último no podemos dejar fuera el factor -estrés- que es totalmente natural ahora que adquiriste la responsabilidad de ser mamá, aunado al cansancio y la descompensación en tus horas de sueño, tu estado emocional podría verse afectado, provocando que tu cabello se desprenda con mayor facilidad. Se cree que lactancia también podría ser responsable de esta pérdida, sin embargo se ha comprobado que este es solo un mito más de tantos que rodean a esta etapa.   Primeramente es importante que estes consciente de que no puedes hacer nada para saltarte esta etapa, pero lo que si puedes hacer, es cuidar tu cabello para que te afecte lo menos posible.   Una buena forma de empezar es cuidando tu alimentación. Recuerda que tu bulbo capilar se nutre de las vitaminas y minerales y estos le llegan a través de la sangre, por lo que una alimentación sana y equilibrada, rica en frutas y verduras no solo tendrá beneficios para tu cabello en el postparto, sino también para tu salud en general. Se sugiere agregar complejos vitamínicos especiales para fortalecer el cabello, pero como siempre te recomendamos, debes consultar con tu médico antes si son compatibles con la lactancia materna en el caso de que estés amamantando. Otro consejo muy valioso es evitar el uso de secadora, planca o tenaza, así como cualquier tratamiento agresivo como las permanentes o tintes, utiliza un shampoo suave con ph neutro. También puedes implementar que estimulen el crecimiento, nutran la raíz, y protejan tu melena, además de ayudarte a recuperar lo perdido de forma más rápida. En Mamita Linda tenemos Melena Melena que es un activador de crecimiento capilar hecho con ingredientes 100% naturales y puros. Con extracto de romero y aceites de lavanda, limón y romero.     Lo importante de este tema es que comprendas que es una situación normal y sobre todo pasajera, sobretodo que recuerdes esto cada vez que te puedas llegar a desesperar. Si no notas que esta pérdida disminuya o se frene, es importante que lo consultes con un especialista para que descarte si existe algún otro problema.

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Embarazo sano

Embarazo sano

Llevar un embarazo con hábitos saludables puede ayudar a preparar tu cuerpo para disminuir la posibilidad de tener complicación en el parto, además de evitar llegar al sobrepeso y con él alterar niveles importantes que incluso podrían ser heredables.   El objetivo es lograr el bienestar general en todas las etapas, por lo que debes entender que cada cuerpo tendrá diferentes necesidades y estas pueden ir cambiando a lo largo del embarazo y deberás tratar de adaptarte a ellas.   Es normal que existan muchas dudas y mitos sobretodo en los primeros meses. Por eso, el primer consejo es ponerte en manos de tu doctor y confiar en sus indicaciones, que seguramente serán las mejores para tu salud y de tu bebé.   A continuación, te compartimos algunas recomendaciones para hacerte de buenos hábitos:   Alimentación. El control del peso es fundamental en el embarazo ya que un aumento excesivo puede dificultar el parto, además de aumentar el riesgo de enfermedades, como la diabetes gestacional o la preclampsia, y la recuperación postparto suele ser más difícil. Trata de llevar una dieta equilibrada, asesorada por un nutriólogo que por supuesto sepa de tu condición.   Ejercicio. Durante el embarazo la actividad física es fundamental ya que también este factor te ayudará a evitar el sobrepeso, además de prepararte para el parto y facilitará la recuperación postparto. Te recomendamos caminar, pedalear y nadar para mejorar y activar la circulación. Además, reducen la presión arterial, y evita que se acumule la grasa corporal. *Te aconsejamos que evites los deportes violentos, de alto impacto o que exigen más esfuerzo o fatiga del que es el asumible en una mujer embarazada.   Relaciones sexuales. Al contrario de lo que muchas mamás (sobretodo primerizas) piensan, tener relaciones es posible, únicamente no están indicadas en circunstancias especiales (riesgo de aborto, rotura de la bolsa amniótica, sangrado vaginal o amenaza de parto prematuro. Recuerda que si tienes alguna duda lo mejor es consultarlo con tu doctor.   Higiene de la boca. Durante el embarazo son frecuentes las caries, las infección de las encías puede ser que aparezcan o empeoraren si ya se tenían con anterioridad. Está demostrado que la periodontitis, especialmente asociada al tabaco y alcohol, aumenta el riesgo de prematuridad. Si has identificado cualquiera de los casos anteriormente mencionados, consulta a tu dentista lo más pronto posible.   Hábitos tóxicos. Definitivamente deshacerte del consumo de tabaco, alcohol o cualquier tipo de droga, es el primer paso al enterarte de tu embarazo ya que son perjudiciales y pueden producir alteraciones en el feto.   Vacunas. Hay que prestar especial atención a algunas durante el período gestacional. Gripa: Únicamente si el embarazo se desarrolla durante el invierno. Difteria, Tétanos y Tos ferina (DTP). Previene la tos ferina, enfermedad que afecta gravemente a menores de un año.   Dormir bien. Durante el periodo de descanso el cuerpo relaja los músculos y activa procesos que disminuyen la fatiga y los mareos del embarazo. Debido a esto es primordial tener una buena calidad de sueño. Recuerda que tener una vida con hábitos saludables no sólo te ayudar para que tu cuerpo pueda sobrellevar el embarazo de la mejor manera, sino que también te beneficiará en tu postparto y lo mejor de todo le heredarás lo mejor de ti a tu bebé, además de enseñarle desde el día uno como llevar una vida equilibrada y saludable.

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Masajes en el embarazo

Masajes en el embarazo

Nuestro cuerpo es muy sabio, y cuando sabe que de él depende la gestación y nacimiento de un bebé, comienza su proceso de cambios y adaptaciones. Es por es que durante el embarazo, crecemos en muchos sentidos, por ejemplo aumenta el volumen sanguíneo de tal forma que el bebé pueda recibir suficiente oxígeno. Por otra parte, nos crece la pancita lo que hace que la presión sobre las piernas sea mucho mayor. Como consecuencia puede que comiencen a aparecer problemas de circulación, ¿cómo podemos ayudar a disminuir esta situación? Te tenemos una excelente noticia, la mala circulación se puede aliviar con masajes. Las piernas son una de las partes del cuerpo que más afectada se ven durante los 9 meses de gestación, la mala circulación sanguínea puede provocar la aparición de várices, hemorroides, calambres, hormigueo, hinchazón en los tobillos y sensación de pesadez en las piernas. Pero la buena noticia es que un buen masaje puede ayudarte a sanar practicamente todos los malestares que acabamos de mencionar.  Te compartimos algunas de sus ventajas: Podemos evitar la aparición de los problemas de circulación, pero también una vez que han aparecido podemos reducir la intensidad con la que atacan. Con los movimientos, se logra reactivar el riego sanguíneo, lo que disminuye el cansancio y la pesadez de las piernas. Ayudan a evitar la retención de líquidos y a disminuir la inflamación de las extremidades. Sin olvidar que una de sus principales funciones es relajar físicamente, ya que destensan los músculos. También calman a nivel emocional, ya que resultan desestresantes.  Para que los masajes sean realmente efectivos, pero sobretodo adecuados para tu embarazo, deben ser realizados por un profesional. Ya que la presión, la fuerza, las posturas y las zonas en las que se haga el masaje, deben ser precisas y cuidadosas, para que no terminen siendo contraproducentes. Además, siempre se deben utilizar productos adecuados para las mujeres embarazadas. Recuerda que nunca está de más consultar a tu ginecólogo si te es permitido recibir un masaje. Él valorará tu situación y te aconsejará según los beneficios o riesgos que considere que podría haber. Además de los masajes, estos hábitos te ayudarán a reducir las molestias que ya platicamos anteriormente. Dieta saludable: cuida que haya consumo de frutas y verduras. Hidrátate bien y reduce el consumo de sal. Mantente activa, al menos que las indicaciones de tu médico sean otras. Refresca las piernas con agua fría para reactivar la circulación. Sube las piernas: pon un cojín bajo las piernas para activar la circulación y disminuir la hinchazón. Calcetas de compresión que favorezcan tu circulación y te des seguridad al caminar con ellas. Usa ropa suelta y zapatos cómodos.  Recuerda que antes de tomar cualquier decisión debes consultar a tu ginecólogo y pedir su autorización, además asegúrate de ir a lugares especializados en la etapa en la que estás. ¿Solución Mamita Linda?       Nuestro KIT PARA PIERNAS incluye Amazona y un par de Calcetas de compresión especiales para embarazo y postparto. Siente tus piernas frescas, ligeras y descansadas.  

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Lactancia & Menstruación

Lactancia & Menstruación

Sabemos que el cuerpo de la mujer se regula por un equilibrio hormonal. La hormona prolactina, (la que provoca la secreción inicial de la leche), es también la que se produce tras el parto e inhibe la ovulación, así como el descenso de estrógenos y progesterona. Además, la prolactina también inhibe la liberación de otras hormonas, como pueden ser las hormonas sexuales conocidas como progesterona y estrógenos. Por lo que, la sexualidad femenina en la lactancia puede verse afectada, lo más normal es que la menstruación no aparezca durante la lactancia, pero dependerá de cada cuerpo. La regla puede aparecer en una mujer que no ha lactado a las pocas semanas, mientras que en una que esté dando el pecho puede hacerlo después un largo tiempo. Todo dependerá del cuerpo y hormonas de cada mujer. Al igual que no hay riesgo para la salud materna con la amenorrea (ausencia del período), siempre y cuando tengas un chequeo constante con tu médico. Y recuerda que si lo que quieres es evitar un embarazo, es recomendable utilizar métodos anticonceptivos, tengas o no período menstrual.   Para muchas personas la lactancia materna se considera como anticonceptivo, siempre y cuando se cumpla con esto:   La lactancia materna es exclusiva (no dar agua o infusiones). El bebé no pasa más de 6 horas sin lactar por la noche y no más de 4 horas de día. El bebé tiene menos de seis meses. No utiliza chupón. No has tenido período menstrual desde que pasó el puerperio (período desde el final del parto hasta la aparición de la primera menstruación). *Siempre consulta con tu médico las mejores opciones anticonceptivas para ti.   Algunas personas dicen que mientras estás en tu regla la leche materna desaparece, pero eso es falso. Las hormonas que provocan el periodo no frenan la producción de leche. Lo que sí puede ocurrir es que la leche cambie un poco su sabor, pero no afecta en nada al bebé.   IMPORTANTE TOMAR EN CUENTA: No todas las hemorragias vaginales son menstruación, y es probable que los primeros sangrados sean anovulatorios (no hay expulsión del óvulo por parte de los ovarios). La intensidad de la lactancia y el tiempo posparto afecta la menstruación.     A medida que los estrógenos y la progesterona aumentan, también será normal la sensibilidad de los pezones. Esta molestia puede tenerse hasta el inicio de la menstruación, por eso es importante tener mayores cuidados y productos que se vuelvan tus aliados para que nos ayuden a controlar cualquier molestia. ¡Indispensables para una lactancia plena! Mientras más nos preparemos para la lactancia, más la podremos disfrutar.  

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¿Cómo vestir a tu bebé dependiendo del clima?

¿Cómo vestir a tu bebé dependiendo del clima?

¿Hay que ponerle mucha ropa al bebé? ¿Cuál será la adecuada dependiendo el clima? ¡No olvides que su comodidad es lo más importante! La Academia Americana de Pediatría sugiere vestir a nuestros pequeños con una capa más de ropa de la que usamos nosotros normalmente. No existe una regla general, solo debes enfocarte en el clima y que pueda tener la comodidad y flexibilidad acorde a su edad. Recuerda que los recién nacidos no regulan de forma adecuada la temperatura corporal porque su piel no conserva bien el calor y lo pierden con facilidad, así que evita traerlos con poca ropa pero tampoco sobrecargues su vestimenta para que pueda transpirar de manera adecuada. Intenta cubrir sus manos y pies.  Cómo vestir a mi bebé en verano Es importante evitar ponerles demasiada ropa durante esta etapa. La ropa debe ser cómoda con tejidos suaves que protejan su piel, como el algodón y el lino. Estos materiales ayudan a la circulación del aire y la evaporación del sudor. Viste a tu bebé con ropa ligera y de colores claros (evita usar negro). Trata de no salir durante las horas que el sol está más fuerte, necesitas protegerlo del sol. Si tienes que salir a esa hora, viste a tu bebé con una prenda ligera que le cubra brazos y piernas, y no olvides tapar su rostro con sombreros.   Cómo vestir a mi bebé en verano invierno Los bebés también necesitan vestirse con varias capas para mantenerse cómodos y abrigados. Puedes vestirlo con una camisita, un mameluco, un abrigo, un gorro. De esa manera, cuando entres a algún lugar cerrado, puedes quitarle las capas más gruesas de ropa y dejar a tu bebé con las más ligeras. Es muy importante quitarle capas de ropa a tu pequeño para que su temperatura interna no suba demasiado; hazlo incluso si está dormido. A la hora de acostarlo, viste a tu pequeño con un mameluco o con una manta para que no se asfixie. Si usas una manta, debe ser delgada y debe cubrir a tu bebé hasta el pecho para mantener su carita destapada.   Cómo vestir a mi bebé en verano primavera u otoño Debes estar preparado para el clima cambiante, incluida la lluvia. Recuerda llevar una chamarra o suéter para ti y tu bebé siempre. Colores neutros. La ropa debe ser transpirable, ya que si el bebé suda no se queda mojado y así evitas algún resfriado. ¡Compra lo necesario ya que su cuerpo crece de manera rápida y así podrás aprovechar cada prenda durante todas las estaciones del año! Te compartimos esta información de una manera fácil para que la tengas a la mano siempre que lo necesites         ¡CONOCE NUESTRO BEST SELLER KIT! ¿Estás lista para sentir los resultados en ti?

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