Masajes en el embarazo
Nuestro cuerpo es muy sabio, y cuando sabe que de él depende la gestación y nacimiento de un bebé, comienza su proceso de cambios y adaptaciones. Es por es que durante el embarazo, crecemos en muchos sentidos, por ejemplo aumenta el volumen sanguíneo de tal forma que el bebé pueda recibir suficiente oxígeno.
Por otra parte, nos crece la pancita lo que hace que la presión sobre las piernas sea mucho mayor. Como consecuencia puede que comiencen a aparecer problemas de circulación, ¿cómo podemos ayudar a disminuir esta situación?
Te tenemos una excelente noticia, la mala circulación se puede aliviar con masajes.
Las piernas son una de las partes del cuerpo que más afectada se ven durante los 9 meses de gestación, la mala circulación sanguínea puede provocar la aparición de várices, hemorroides, calambres, hormigueo, hinchazón en los tobillos y sensación de pesadez en las piernas. Pero la buena noticia es que un buen masaje puede ayudarte a sanar practicamente todos los malestares que acabamos de mencionar.
Te compartimos algunas de sus ventajas:
- Podemos evitar la aparición de los problemas de circulación, pero también una vez que han aparecido podemos reducir la intensidad con la que atacan.
- Con los movimientos, se logra reactivar el riego sanguíneo, lo que disminuye el cansancio y la pesadez de las piernas.
- Ayudan a evitar la retención de líquidos y a disminuir la inflamación de las extremidades.
- Sin olvidar que una de sus principales funciones es relajar físicamente, ya que destensan los músculos. También calman a nivel emocional, ya que resultan desestresantes.
Para que los masajes sean realmente efectivos, pero sobretodo adecuados para tu embarazo, deben ser realizados por un profesional. Ya que la presión, la fuerza, las posturas y las zonas en las que se haga el masaje, deben ser precisas y cuidadosas, para que no terminen siendo contraproducentes. Además, siempre se deben utilizar productos adecuados para las mujeres embarazadas.
Recuerda que nunca está de más consultar a tu ginecólogo si te es permitido recibir un masaje. Él valorará tu situación y te aconsejará según los beneficios o riesgos que considere que podría haber.
Además de los masajes, estos hábitos te ayudarán a reducir las molestias que ya platicamos anteriormente.
- Dieta saludable: cuida que haya consumo de frutas y verduras.
- Hidrátate bien y reduce el consumo de sal.
- Mantente activa, al menos que las indicaciones de tu médico sean otras.
- Refresca las piernas con agua fría para reactivar la circulación.
- Sube las piernas: pon un cojín bajo las piernas para activar la circulación y disminuir la hinchazón.
- Calcetas de compresión que favorezcan tu circulación y te des seguridad al caminar con ellas.
- Usa ropa suelta y zapatos cómodos.
Recuerda que antes de tomar cualquier decisión debes consultar a tu ginecólogo y pedir su autorización, además asegúrate de ir a lugares especializados en la etapa en la que estás.
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