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Nuestro Blog

Acné en el embarazo

Acné en el embarazo

Como te hablado en diferentes ocasiones, durante el embarazo todo nuestro cuerpo está sujeto a demasiados cambios tanto físicos, como funcionales, metabólicos y también hormonales. Como casi todo lo que sucede con nosotras las mujeres, las hormonas tienen una importante participación en los cambios de nuestra piel durante esta etapa. No existe una regla que nos diga con precisión qué tipos de piel son más susceptibles a presentar acné, o qué hacer con exactitud para evitarlo, ya que la influencia hormonal se podría decir que es incluso aleatoria. He sabido de muchas mamás que notan como su acné se “desaparece milagrosamente” durante la gestación. Y muchas otras que caso contrario, todos los brotes que no tuvieron en la adolescencia de pronto su cuerpo se entera del embarazo y aprovecha para sacarlo en su máximo esplendor.  La importancia que tienen las hormonas en la calidad y la salud de nuestra piel no es cuestionable, por lo que lo que lo normal es que si por algún motivo su equilibro natural se altera, lo notaremos rápidamente en nuestra piel, ya que es la parte más visible de nuestro cuerpo, por lo que cualquier cambio que venga desde adentro se hará evidente en este órgano. Justo al quedar embarazada, las alteraciones de las que te hablo son el pan de cada día en nuestro organismo, y por lo tanto el acné. Lo más común es que si tienes antecedentes de este padecimiento, lo más seguro es que en el embarazo empeore el estado de tu piel.  El acné del embarazo, tienes características muy específicas: Se ve como pequeños granitos rojos en el tercio inferior de la cara Generalmente se ve como lesiones inflamadas Puede mejorar o empeorar sin aparente justificación Primero que nada me parece importante aclararte que es completamente tratable a pesar de estar embarazada. De hecho, muchas mujeres desconocen y renuncian a tratar su piel por miedo a que su bebé corra algún riesgo. Lo importante como todo lo que siempre te recomiendo, es que antes de tomar cualquier decisión consultes a tu doctor. Para mi fue de gran ayuda saber que existen tratamientos para cuidar el estado de nuestra piel, incluso estando embarazadas. Pues como seguramente sabes, el acné tiene un gran impacto en nuestro estado de ánimo y nuestra autoestima, sumado a todos los cambios que nuestro cuerpo sufre, recibir algo de ayuda oportuna puede hacer la diferencia. Además atenderlo en buen momento, puede ayudarte a que el acné no empeore hasta dejas cicatrices imborrables y por lo tanto que no sea después más complejo su tratamiento. Si bien, no todos los tratamientos son adecuados para aplicarlos o tomarlos durante la gestación, existen en el mercado productos que son 100% seguros y eficaces para ti y tu bebé. En Mamita Linda hemos formulado Suero de Día, una mezcla vigorizante y nutritiva de aceite de jojoba y helicriso, para hidratar la piel, y reducir las imperfecciones y arrugas. Te ayudará a lograr un cutis suave y radiante mientras actúa en el proceso de regeneración celular y la protege de los rayos solares Nuestros ingredientes son 100% naturales y amigables con la gestación. Lo que me parece aún más importante decirte es que no debes dejarte llevar por mitos o creencias, sin antes consultar a tu médico. Pues existen varias “teorías” que después llevan a soluciones que podrías ser perjudiciales para tu salud y la de tu bebé.  Como siempre mi recomendación es además de permitirte escuchar a tu cuerpo, consultar siempre a un especialista en el malestar que tu cuerpo este presentando y jamás automedicarte.  

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Línea del tiempo de tus estrías

Línea del tiempo de tus estrías

Quise redactar este blog, para que de una vez por todas entendamos mejor el ciclo de vida de las famosas cicatrices que suelen invadir algunas áreas de nuestro cuerpo y que por años se nos ha dicho que no podemos hacer nada al respecto; la estrías. Empecemos por entender qué son las famosas estrías para después saber qué y cuándo hacer algo con ellas. Las estrías son rayas que aparecen en el abdomen, el busto, la cadera, las pompis y a veces en algunas otras partes del cuerpo. Éste tipo de cicatrices se vuelven más comunes durante el embarazo, en especial durante el último trimestre en el que todos los cambios se empiezan a hacer presentes. La verdad es que no son lesiones dolorosas ni dañinas, pero a la mayoría de nosotras no nos encanta como se ven en nuestro cuerpo.  Es importante que sepas que no todas las estrías son iguales, es decir notarás que varían en su apariencia, y esto depende de cuánto tiempo las has tenido, qué las causó, en qué parte del cuerpo salieron, además del tipo de piel que tienes Te explico cuales son las más comunes: Rayas color rosa, rojo. (En su etapa 1, cuando recién aparecen) Rayas un poco más gruesas que empiezan con algo de textura. (Etapa 2) Rayas violetas. (Etapa 3) Rayas blancas semipermanentes. (Etapa 4) La causa de las estrías es el estiramiento de la piel. Y como reaccione tu piel depende de diferentes factores, como: Ser mujer Tener antecedentes personales o familiares de estrías Estar embarazada Un crecimiento acelerado en la adolescencia Aumento o pérdida de peso acelerados Tomar corticosteroides Hacerse una cirugía Hacer ejercicio y tomar esteroides anabólicos Genética A pesar de que este tipo de cicatrices podrían aparecer por las causas que ya te comenté, hay algunas formas de ayudarle a tu cuerpo a prevenirlas. Estar bien hidratada, el agua natural favorece a la elasticidad de la piel desde adentro hacia afuera. Tener una alimentación sana y balanceada. Humectar va de la mano con la hidratación de la que ya te hablé. Con el agua le daremos a las moléculas de agua a las células de la piel y con la humectación ayudaremos a sellar esa hidratación. Wonderbelly y Piel de Diosa es la mejor manera de hacerlo. Si han aparecido debes evitar exponerlas al sol y por supuesto cuidarlas con protector solar.  Espero que esta información te haya ayudado a entender mejor esas pequeñas cicatrices, a tratarlas pero sobretodo a amarlas y mirarlas como una hermosa muestra de la increíble magia que la naturaleza de tu cuerpo es capaz de crear.

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Hablemos de diástasis

Hablemos de diástasis

Estoy segura que ya escuchaste hablar acerca de la diástasis abdominal como consecuencia de los cambios físicos que se producen, con el crecimiento del bebé, dentro de tu útero durante el embarazo.   Me parece importante mencionarte que son realmente pocos los casos en los que la diástasis se soluciona de manera natural después del parto, y a pesar de esto, muchas de nosotras no sabemos que hacer para evitar las secuelas tanto estéticas como físicas de esta lesión. Por eso he creado este blog, en el que te explico como tratar la diástasis abdominal con productos, ejercicios y uno que otro tip.   Empecemos por entender que la diástasis abdominal es una separación en el centro del abdomen y se debe a un daño en el tejido que los une. Es muy común especialmente en el mundo del postparto, aunque no quiere decir que sea exclusiva de esta etapa, ni que el postparto sea la única causa.   Los rectos abdominales que son los que se ven afectados con la diástasis, son comúnmente conocidos como “six pack” y entre ellos existe un tejido que es quién los mantiene unidos. Durante el embarazo este tejido conectivo puede verse afectado en cuanto a su estructura y función cuando se estira en exceso el abdomen. Y aunque todos podemos llegar a tener esta condición en nuestros músculos abdominales, el 66% de los casos es de mujeres embarazadas. Para entender mejor como se ve un abdomen con diástisis, te explicaremos en palabras simples: Si al levantarte se ve un hueco en la parte central del abdomen o cerca del ombligo se bota tu pancita al hacer esfuerzo, entonces hay que trabajar ese tejido.   La mayoría de las mujeres detectan este “problema”, sin saber que es diástisis, sino que creen que simplemente es su vientre flácido, con estrías o más volumen del que tenían antes del embarazo, pero es importante hacer conciencia de que no sólo se trata de un problema estético, sino también de un problema funcional que puede dar lugar a otras consecuencias, por eso es importante tratarlo.   Los principales síntomas son: ·Flacidez y abombamiento del abdomen. ·Bultos en la zona central del abdomen al realizar esfuerzos. ·Dolor lumbar o pélvico. ·Malas posturas. ·Problemas digestivos: mala digestión, gases, estreñimiento. ·Dolor abdominal. ·Disfunciones de suelo pélvico.   El abdomen es fundamental para mantener una buena postura. Si la zona abdominal está débil, lo notarás directamente en tu postura, pues no tienes fuerza para sujetar de manera correcta, lo que traerá como consecuencia dolores de espalda.   Por otra parte el sistema digestivo también se puede ver afectado, debido al desplazamiento interno que sufres durante el embarazo, lo que te puede provocar mala digestión, gases o estreñimiento por el difícil tránsito intestinal.   Cómo te platiqué la diástasis abdominal no sólo es un problema estético sino que puede provocar bastantes secuelas funcionales importantes. Por lo que la recomendación principal es, una vez que has dado a luz, si todo el proceso fue óptimo, preguntarle a tu doctor en que momento puedes retomar tus actividades físicas. Si presentas diástasis abdominal, debes cuidar mucho el tipo de ejercicio que harás, pues ciertos movimientos, productos o disciplinas podrían llegar a ser contraproducentes y/o agravar tu lesión.   Los abdominales hipopresivos son el ejercicio más recomendado en caso de diástasis abdominal y problemas de suelo pélvico.   Como siempre, mi recomendación es consultar a tu doctor antes de decidir cualquier actividad, producto o tratamiento. Y una vez que decidas empezar, se constante, paciente y amorosa con tu cuerpo.  

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Nutrición en el embarazo

Nutrición en el embarazo

¿Sabías que durante el embarazo se necesitan alrededor de 300 calorías adicionales por día para que sea saludable? Es importante decir que estas calorías extras deben obtenerse de una dieta equilibrada y no únicamente de proporciones más grandes de comida en general   Además mantener el balance en la dieta del embarazo ayudará a reducir algunos síntomas, como las náuseas ,cansancio excesivo y estreñimiento. Llevar tu alimentación de la mano de un profesional y sobretodo que tenga conocimiento de tu embarazo, para que atienda específicamente tus necesidades y las de tu bebé.   La Academia de Nutrición y Dietética recomienda tomar en cuenta los siguientes aspectos para llevar de forma saludable los cambios en tu cuerpo y sobretodo para asegurar el bienestar del bebé: Aumentar la cantidad adecuada de peso Seguir una dieta equilibrada Hacer ejercicio con regularidad Tomar vitaminas y minerales, según te lo indique tu doctor Mantenerse hidratada sobretodo de agua natural Evitar la cafeína y los endulzantes artificiales No beber alcohol durante el embarazo Evitar leche no pasteurizada y derivados Evitar el consumo de embutidos, a menos que estén bien cocidos y calientes antes de servirlos Evitar mariscos sobretodo crudos Lava muy bien tus alimentos. Enjuaga bien con agua todos los productos crudos antes de comerlos, cortarlos o cocinarlos. Evita en tus comidas el huevo o la carne crudos o poco cocidos. Enfría o refrigera adecuadamente todos los alimentos perecederos. Estas medidas te ayudarán a disminuir las probabilidades de contraer alguna enfermedad, que es lo mejor, considerando que tu bebé se alimenta de ti y que por tu estado es difícil encontrar algún medicamento que puedas consumir sin ningún riesgo El ácido fólico es uno de los suplementos más comunes en la etapa del embarazo. Pero en ¿qué etapa es importante empezar a consumirlo? El Servicio de Salud Pública de los Estados Unidos recomienda que todas las mujeres en edad fértil consuman 400 microgramos de ácido fólico todos los días. Este es un nutriente que se encuentra en algunas verduras de hoja verde, la mayoría de las bayas, frutos secos, frijoles, cítricos, cereales fortificados y algunos suplementos vitamínicos. Tomarlo puede ayudar a reducir el riesgo de que el bebé tenga anomalías congénitas mejor conocidas como defectos de nacimiento en el cerebro y la médula espinal. Estos defectos pueden producir diversos grados de parálisis, incontinencia y/o discapacidad intelectual. El ácido fólico es especialmente útil durante los primeros 28 días después de la concepción, ya que es justo en este período es cuando se produce la mayoría de los defectos de los que hemos hablado anteriormente. Lamentablemente, muchas mujeres no se dan cuenta de que están embarazadas antes de los 28 días, así que la recomendación es que dentro de lo posible, debes empezar a consumir ácido fólico desde antes de la concepción y continuar durante todo el embarazo   Tu doctor, es el que debe indicarte la cantidad adecuada de ácido fólico ideal para ti. Recuerda que como su nombre lo dice, este y algunos otros suplementos son únicamente un acompañamiento de tu dieta y no su reemplazo. Consultar a tu médico siempre debe ser prioridad antes de consumir cualquier medicamento o alimento.

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¿Cómo prevenir y atenuar la manchas en el embarazo?

¿Cómo prevenir y atenuar la manchas en el embarazo?

¿Durante el embarazo notaste algunas manchitas nuevas en tu rostro? Este es el comunmente conocido “paño” que aparece a partir del cuarto mes del embarazo. Se conoce que aproximadamente el 70% de las mujeres desarrollan manchas llamadas cloasma o melasma gestacional, que se ven como manchitas de un tono más oscuro que el resto de tu piel. A continuación te explicamos qué es, cuáles son sus causas y cómo prevenirlo o tratarlo.   Es una alteración de la pigmentación cutánea que afecta a mujeres embarazadas, sobre todo en el rostro. Como consecuencia de este aumento de la melanina, se originan manchas irregulares en la frente, mejillas y zona del labio superior. Es importante que sepas que aunque resultan antiestéticas, no suponen ningún problema de salud. La aparición del “paño de embarazo” no tiene una causa concreta. Sin embargo los doctores afirman que los cambios hormonales influyen decisivamente (predisposición genética, la excesiva exposición al sol y el aumento de la melanina).   Antes durante y después del embarazo, es importante tener una rutina constante para el cuidado de tu piel.   Lo mejor que puedes hacer es evitar la exposición al sol de manera directa y usar protector solar con un alto factor de protección. Otras medidas que puedes tomar es usar lentes de sol que cuenten con protección contra los rayos UV, y si lo consideras necesario un sombrero o gorro que cubra tu cara y cuello. Cómo se explica anteriormente, existe un riesgo en cuanto a la aparición de paño en el embarazo, por el aumento de la melanina.  Pero no te preocupes, pues una buena fórmula te ayudará a ir atenuando las manchitas hasta desaparecerlas. Recuerda que en el cuidado de piel y sobretodo durante el embarazo es muy importante que tengas en cuenta que ingredientes contienen los productos que consumas o te apliques. En Mamita Linda hemos creado Glorioso, un gel muy ligero que ayuda a atenuar paño y a aclarar el tono de la piel. Contiene ingredientes 100% naturales como Baba de caracol (cruelty free), Limón y Aloe Vera.  Aplícalo por las noches directo en las zonas con manchas y paño y notarás cambios increíbles. Te aconsejamos acudir a tu dermatólogo. Este profesional te indicará el tratamiento que necesitas según el tipo de mancha que tengas. Y no olvides seguir cuidando tu piel tanto en los meses de gestación como después del parto.

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Posturas para dormir en el embarazo

Posturas para dormir en el embarazo

Es momento de que sepas que el sueño se va a volver un tema conforme pasan las semanas, pero nada es imposible. Podrás seguir descansando siempre y cuando encuentres las posturas ideales para hacerlo. Hoy te compartimos nuestras 3 favoritas, no sólo porque te permitirán conciliar el sueño sino porque además beneficiarán a tu bebé.   Es bien sabido que dormir bien durante el embarazo no es fácil. Además de las patadas del bebé, la ganas de ir al baño cada hora, el reflujo, las agruras o el ardor de estómago ahora tienes que acostumbrarte a esa pancita que crece y crece, sobre todo en los últimos meses de gestación.   La primera duda que siempre hay acerca de este tema, es por qué se te hace tan difícil dormir cada noche. El principal motivo es un poco obvio, el normal crecimiento de tu pancita, ya que con el paso de los días y semanas, pesa más y necesitas encontrar la forma de descansar con ese nuevo tamaño y peso.   Si a esto le sumamos que estás experimentando cambios emocionales y que tu bebé esta empezando a entrenarte con los ciclos de sueño que tendrás una vez que llegue a casa, entonces definitivamente tus patrones anteriores de descanso se verán afectados. Lo más importante es que elijas la posición en la que tú te sientas más cómoda y puedas conciliar el sueño. Sin embargo, existen ciertas posturas que son especialmente idóneas tanto para ti como para el bebé.    Recostada sobre el lado izquierdo Esta es la postura más recomendada para dormir embarazada, según los expertos, pues ayuda a que la sangre y los nutrientes fluyan fácilmente hasta el útero (hasta el bebé), además facilita que tu riñón elimine desechos y fluidos. Ojo: es importante qué trates de mantener en la misma dirección y ángulo los hombros y la cadera, para así mantener relajados los músculos de la columna vertebral y evitar dolores de espalda. Y no, no es malo dormir sobre tu lado derecho, simplemente es recomendable hacerlo sobre el izquierdo. De lado con una almohada entre las piernas Las almohadas pueden llegar a convertirse en tus mejores aliadas para conciliar el sueño. Poner una entre las piernas, te ayudará a mantener la columna, además de que te puede ayudar a apoyar tu pancita, ofreciéndote seguridad y permitiéndote relajar los músculos del cuerpo. Semisentada En los días en los que tengas alguna molestia estomacal, reflujos o ardor, intenta esta posición. Utiliza almohadas para encontrar el apoyo necesario y estar cómoda, notarás que el malestar disminuye. Para concluir, no es que exista “la mejor postura para dormir en el embarazo”, cada cuerpo presenta diferentes condiciones y necesidades, lo importante es atenderlas. Sin embargo, según los consejos de algunos doctores, dormir hacia el lazo izquierdo es para las mujeres embarazadas la postura más cómoda a la vez que recomendable.  Sobretodo cuando la pancita empieza a tener más volumen, al rededor del tercer o cuarto mes de embarazo, pero siempre dependerá de cada mujer.

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¿Es normal que se me caiga el cabello en el postparto?

¿Es normal que se me caiga el cabello en el postparto?

  Seguramente ya notaste que a partir de la cuarta semana aproximadamente tu cabello comenzó a caerse bruscamente y en algunos casos de forma masiva.   Tranquila puede ser que este proceso dure unas 16 semanas y poco a poco tu cabello volverá a la normalidad. No te desesperes y no tomes medidas drásticas. Aquí te compartimos por qué pasa esto y como puedes tratarlo. Primero que nada es importante que entendamos por qué es común que esto pase. La principal causa es hormonal (como casi todo en el cuerpo de la mujer) y el segundo factor que pocas saben es que el cabello no es siempre el mismo. Cada cabello vive entre dos y seis años, cumple con un patrón de vida capilar que es cíclico. Primero un periodo de crecimiento masivo, luego un periodo de reposo o estancamiento y por último un periodo de caída. Lo que sucede en el embarazo, es que este patrón se altera por el aumento de estrógenos y hormonas tiroideas que se produce en la gestación, estancando este ciclo en la etapa de crecimiento. Después del nacimiento de tu bebé, la mayoría de las hormonas vuelven a la normalidad y esto hace que el cabello que no se te había caído durante el embarazo, porque estaba detenido en fase de crecimiento, se te caiga de golpe. Para que te des una idea, lo normal es perder entre 50 y 150 cabellos al día, en el postparto puedes llegar a triplicar esta cifra. Además de estos factores (que son los más comunes) pueden presentarse situaciones típicas en el postparto que también pudieran influir en la caída del cabello. Por un lado, la pérdida de sangre que se produce durante el parto, ya que perder sangre quiere decir perder hierro, y por lo tanto tener menos hemoglobina, que es la proteína que se encarga de transportar el oxígeno al folículo piloso a través de la sangre, al disminuir esta proteína, tu cabello automáticamente está menos nutrido y se cae.  Por último no podemos dejar fuera el factor -estrés- que es totalmente natural ahora que adquiriste la responsabilidad de ser mamá, aunado al cansancio y la descompensación en tus horas de sueño, tu estado emocional podría verse afectado, provocando que tu cabello se desprenda con mayor facilidad. Se cree que lactancia también podría ser responsable de esta pérdida, sin embargo se ha comprobado que este es solo un mito más de tantos que rodean a esta etapa.   Primeramente es importante que estes consciente de que no puedes hacer nada para saltarte esta etapa, pero lo que si puedes hacer, es cuidar tu cabello para que te afecte lo menos posible.   Una buena forma de empezar es cuidando tu alimentación. Recuerda que tu bulbo capilar se nutre de las vitaminas y minerales y estos le llegan a través de la sangre, por lo que una alimentación sana y equilibrada, rica en frutas y verduras no solo tendrá beneficios para tu cabello en el postparto, sino también para tu salud en general. Se sugiere agregar complejos vitamínicos especiales para fortalecer el cabello, pero como siempre te recomendamos, debes consultar con tu médico antes si son compatibles con la lactancia materna en el caso de que estés amamantando. Otro consejo muy valioso es evitar el uso de secadora, planca o tenaza, así como cualquier tratamiento agresivo como las permanentes o tintes, utiliza un shampoo suave con ph neutro. También puedes implementar que estimulen el crecimiento, nutran la raíz, y protejan tu melena, además de ayudarte a recuperar lo perdido de forma más rápida. En Mamita Linda tenemos Melena Melena que es un activador de crecimiento capilar hecho con ingredientes 100% naturales y puros. Con extracto de romero y aceites de lavanda, limón y romero.     Lo importante de este tema es que comprendas que es una situación normal y sobre todo pasajera, sobretodo que recuerdes esto cada vez que te puedas llegar a desesperar. Si no notas que esta pérdida disminuya o se frene, es importante que lo consultes con un especialista para que descarte si existe algún otro problema.

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Embarazo sano

Embarazo sano

Llevar un embarazo con hábitos saludables puede ayudar a preparar tu cuerpo para disminuir la posibilidad de tener complicación en el parto, además de evitar llegar al sobrepeso y con él alterar niveles importantes que incluso podrían ser heredables.   El objetivo es lograr el bienestar general en todas las etapas, por lo que debes entender que cada cuerpo tendrá diferentes necesidades y estas pueden ir cambiando a lo largo del embarazo y deberás tratar de adaptarte a ellas.   Es normal que existan muchas dudas y mitos sobretodo en los primeros meses. Por eso, el primer consejo es ponerte en manos de tu doctor y confiar en sus indicaciones, que seguramente serán las mejores para tu salud y de tu bebé.   A continuación, te compartimos algunas recomendaciones para hacerte de buenos hábitos:   Alimentación. El control del peso es fundamental en el embarazo ya que un aumento excesivo puede dificultar el parto, además de aumentar el riesgo de enfermedades, como la diabetes gestacional o la preclampsia, y la recuperación postparto suele ser más difícil. Trata de llevar una dieta equilibrada, asesorada por un nutriólogo que por supuesto sepa de tu condición.   Ejercicio. Durante el embarazo la actividad física es fundamental ya que también este factor te ayudará a evitar el sobrepeso, además de prepararte para el parto y facilitará la recuperación postparto. Te recomendamos caminar, pedalear y nadar para mejorar y activar la circulación. Además, reducen la presión arterial, y evita que se acumule la grasa corporal. *Te aconsejamos que evites los deportes violentos, de alto impacto o que exigen más esfuerzo o fatiga del que es el asumible en una mujer embarazada.   Relaciones sexuales. Al contrario de lo que muchas mamás (sobretodo primerizas) piensan, tener relaciones es posible, únicamente no están indicadas en circunstancias especiales (riesgo de aborto, rotura de la bolsa amniótica, sangrado vaginal o amenaza de parto prematuro. Recuerda que si tienes alguna duda lo mejor es consultarlo con tu doctor.   Higiene de la boca. Durante el embarazo son frecuentes las caries, las infección de las encías puede ser que aparezcan o empeoraren si ya se tenían con anterioridad. Está demostrado que la periodontitis, especialmente asociada al tabaco y alcohol, aumenta el riesgo de prematuridad. Si has identificado cualquiera de los casos anteriormente mencionados, consulta a tu dentista lo más pronto posible.   Hábitos tóxicos. Definitivamente deshacerte del consumo de tabaco, alcohol o cualquier tipo de droga, es el primer paso al enterarte de tu embarazo ya que son perjudiciales y pueden producir alteraciones en el feto.   Vacunas. Hay que prestar especial atención a algunas durante el período gestacional. Gripa: Únicamente si el embarazo se desarrolla durante el invierno. Difteria, Tétanos y Tos ferina (DTP). Previene la tos ferina, enfermedad que afecta gravemente a menores de un año.   Dormir bien. Durante el periodo de descanso el cuerpo relaja los músculos y activa procesos que disminuyen la fatiga y los mareos del embarazo. Debido a esto es primordial tener una buena calidad de sueño. Recuerda que tener una vida con hábitos saludables no sólo te ayudar para que tu cuerpo pueda sobrellevar el embarazo de la mejor manera, sino que también te beneficiará en tu postparto y lo mejor de todo le heredarás lo mejor de ti a tu bebé, además de enseñarle desde el día uno como llevar una vida equilibrada y saludable.

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Masajes en el embarazo

Masajes en el embarazo

Nuestro cuerpo es muy sabio, y cuando sabe que de él depende la gestación y nacimiento de un bebé, comienza su proceso de cambios y adaptaciones. Es por es que durante el embarazo, crecemos en muchos sentidos, por ejemplo aumenta el volumen sanguíneo de tal forma que el bebé pueda recibir suficiente oxígeno. Por otra parte, nos crece la pancita lo que hace que la presión sobre las piernas sea mucho mayor. Como consecuencia puede que comiencen a aparecer problemas de circulación, ¿cómo podemos ayudar a disminuir esta situación? Te tenemos una excelente noticia, la mala circulación se puede aliviar con masajes. Las piernas son una de las partes del cuerpo que más afectada se ven durante los 9 meses de gestación, la mala circulación sanguínea puede provocar la aparición de várices, hemorroides, calambres, hormigueo, hinchazón en los tobillos y sensación de pesadez en las piernas. Pero la buena noticia es que un buen masaje puede ayudarte a sanar practicamente todos los malestares que acabamos de mencionar.  Te compartimos algunas de sus ventajas: Podemos evitar la aparición de los problemas de circulación, pero también una vez que han aparecido podemos reducir la intensidad con la que atacan. Con los movimientos, se logra reactivar el riego sanguíneo, lo que disminuye el cansancio y la pesadez de las piernas. Ayudan a evitar la retención de líquidos y a disminuir la inflamación de las extremidades. Sin olvidar que una de sus principales funciones es relajar físicamente, ya que destensan los músculos. También calman a nivel emocional, ya que resultan desestresantes.  Para que los masajes sean realmente efectivos, pero sobretodo adecuados para tu embarazo, deben ser realizados por un profesional. Ya que la presión, la fuerza, las posturas y las zonas en las que se haga el masaje, deben ser precisas y cuidadosas, para que no terminen siendo contraproducentes. Además, siempre se deben utilizar productos adecuados para las mujeres embarazadas. Recuerda que nunca está de más consultar a tu ginecólogo si te es permitido recibir un masaje. Él valorará tu situación y te aconsejará según los beneficios o riesgos que considere que podría haber. Además de los masajes, estos hábitos te ayudarán a reducir las molestias que ya platicamos anteriormente. Dieta saludable: cuida que haya consumo de frutas y verduras. Hidrátate bien y reduce el consumo de sal. Mantente activa, al menos que las indicaciones de tu médico sean otras. Refresca las piernas con agua fría para reactivar la circulación. Sube las piernas: pon un cojín bajo las piernas para activar la circulación y disminuir la hinchazón. Calcetas de compresión que favorezcan tu circulación y te des seguridad al caminar con ellas. Usa ropa suelta y zapatos cómodos.  Recuerda que antes de tomar cualquier decisión debes consultar a tu ginecólogo y pedir su autorización, además asegúrate de ir a lugares especializados en la etapa en la que estás. ¿Solución Mamita Linda?       Nuestro KIT PARA PIERNAS incluye Amazona y un par de Calcetas de compresión especiales para embarazo y postparto. Siente tus piernas frescas, ligeras y descansadas.  

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