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¿Cómo comunicarte con tu bebé durante el embarazo?
Comunicarte con tu bebé durante el embarazo es una forma única de establecer un vínculo especial antes de que llegue al mundo. Aunque no pueda responderte con palabras, existen muchas maneras de conectarte con él/ella. En este artículo, descubrirás cómo comunicarte con tu bebé a través del tacto, la música, la voz y algunos movimientos. También te compartiré la importancia de hablarle y cómo esto puede beneficiar su desarrollo. ¡Prepárate para crear una conexión increíble con tu pequeño antes de que nazca! Durante estos nueve meses, tu bebé se está desarrollando en tu vientre y aunque no puedas verlo, está ahí, escuchando y sintiendo todo lo que sucede a su alrededor. Es por eso que es tan importante comenzar a establecer una conexión temprana con él. Una de las mejores maneras de hacerlo es hablándole. Sí, así es, simplemente hablando, con la voz no solo transmitimos información a través de lo que decimos, sino también de cómo lo decimos. Cuida el volumen y ritmo con el que hablas, pues eso también influye en el significado de tus palabras. Puedes contarle sobre tu día, sobre tus planes y sueños para el futuro, incluso puedes cantarle una canción o leerle un cuento antes de dormir. Esta comunicación ayuda a crear lazos emocionales y estimula su desarrollo cerebral. Otra forma es acariciando tu vientre, tus manos transmiten calor y amor, y tu bebé puede sentirlo. Puedes acariciar suavemente tu barriguita y hablarle al mismo tiempo. Esto crea una conexión física y emocional muy hermosa. Una de las que yo más disfruté en mis embarazos, fue ponerle música. La música juega un papel fundamental en nuestra comunicación, a través de las notas y las melodías, somos capaces de transmitir diferentes estados de ánimo y sentimientos. Por eso compartir una canción alegre o relajante con tu bebé puede hacerlo sentir feliz, relajado y/o animado, según la canción que elijas. Trata de evitar canciones tristes, para no bajar el ánimo ni tuyo ni de tu bebé Además, es importante recordar cuidarte durante el embarazo. Tomar tiempo para relajarte y consentirte no solo es beneficioso para ti, sino también para tu bebé. Puedes disfrutar de baños relajantes, masajes suaves en tu vientre o simplemente escuchar música tranquila. Éstas actividades relajantes fortalecen el vínculo con tu bebé y también te ayudan a mantenerte saludable durante este hermoso proceso. También tiene un impacto positivo en el desarrollo de habilidades cognitivas. Al hablarle, estás estimulando su curiosidad y su atención, ya que se interesa por los sonidos que escucha. Esto ayuda a desarrollar su capacidad de concentración y su capacidad de aprender. Y por si eso no fuera suficiente, hablarle a tu bebé también tiene beneficios para su desarrollo social y emocional. El que tu bebé escuche tu voz le esta enseñando que la comunicación es importante y que es alguien valioso que merece ser escuchado. Esto fortalece su autoestima y su sentido de pertenencia En conclusión hablarle a tu bebé es súper importante para su desarrollo. Al hablarle le estás mostrando que eres alguien cercano y de toda su confianza, y esto será fundamental para su desarrollo emocional. Y aunque parezca que no entiende lo que le dices, en realidad está absorbiendo todo lo que le dices y cómo lo dices, además, esto también estimula su capacidad para producir sonidos y las habilidades necesarias para hablar una vez que este en esa etapa. Hablarle, acariciar tu vientre y tomar tiempo para cuidarte son solo algunas de las formas en las que puedes crear una conexión única con tu pequeño. Así que, ¡no dudes en empezar a construir ese lazo especial desde ahora!
Aprende más¿Cómo crear un vínculo de apego saludable?
Cuando nace tu bebé, puede que sientas un amor intenso y un fuerte deseo de protegerlo. ¡Es normal! Como madres el vínculo que creas con tu bebé desde que esta en tu vientre es una experiencia única.Para ti y tú pareja lo importante es acostumbrarse a la llegada del bebé; estar cerca de él, hablarle, sujetarlo y abrazarlo. Esto hará que el bebé desde un comienzo tenga un buen plano emocional, físico y mental. Probablemente has oído hablar de la importancia del contacto piel con piel, que se produce cuando mantienes a tu bebé solo con el pañal contra tu pecho desnudo, el contacto inmediato durante la primera hora tras el parto, lo maravilloso que es para tu bebé el calmarse o tranquilizarse, con el contacto de piel (amamantar). El contacto piel con piel también tiene otros beneficios para tu bebé, como regular su ritmo cardíaco y respiración, mantenerlo a la temperatura perfecta y ayudar a mantener unos niveles de azúcar en sangre saludables. Esta relación emocional tan especial y única que se establece entre él o la bebé y quienes le cuidan se llama vínculo de apego. No todos los vínculos de apego son iguales, dependerá de cómo sean las relaciones que vayan estableciéndose entre el o la bebé y quienes le cuidan cotidianamente. La formación de un vínculo de apego adecuado durante la infancia es la base de un desarrollo emocional equilibrado y le ayudará a establecer relaciones positivas con los demás y a afrontar con mayor o menor seguridad los retos que le aguardan a lo largo de su vida. Existen distintos tipos de apego y es nuestra responsabilidad como padres crear un vínculo sano con nuestros hijos. Apego seguro: los padres tienen la capacidad de responder adecuadamente a las necesidades de protección y autonomía que presentan los menores. Saben qué necesitan sus hijos en cada momento. Saben cuando hay que parar o dejarlos ser por si solos. Tienen la habilidad de conectar con las necesidades del niño y, posteriormente, dan una respuesta sensible y proporcionada a la necesidad mostrada por el menor. Apego inseguro de tipo evitativo: las madres y los padres se caracterizan por no atender las necesidades emocionales de sus hijos. Cuando sus hijos manifiestan miedo, rabia o tristeza, habitualmente los padres ignoran o minimizan dichas emociones. Para ellos, mostrar emociones es sinónimo de debilidad. Apego inseguro de tipo ansioso ambivalente: hay un excesivo miedo a la separación y el abandono. El motivo es porque las respuestas de los padres son muy variables y cambiantes, motivo por el cual generan mucha ansiedad en los menores. Son papás y mamás que fomentan excesivamente la protección y descuidan el crecimiento y la autonomía del menor. Apego desorientado: no aportan ni la protección ni la autonomía que necesitan sus hijos. Son madres y padres con grandes dificultades para conectar con sus necesidades y muy probablemente con trastornos como depresión, trastornos de personalidad, trastorno bipolar, esquizofrenia, etc. Las personas encargadas de proteger a los hijos provocan terror y desprotección al niño. El vínculo de apego se crea desde los primeros meses de vida. No se crea de forma automática; se va estableciendo poco a poco gracias a las relaciones cotidianas entre el bebé y las personas que le cuidan. Pero recuerda que las relaciones de apego van cambiando. La intensidad del vínculo es la misma, pero se manifiesta de manera diferente. Tu hijo se va convirtiendo en una persona con una identidad más clara, con una forma de ser que se va perfilando cada vez más y cada vez se vuelven más independientes. Recuerda que disfrutar de un apego seguro ayuda a tener una vida saludable.
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