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Tips para producir más leche materna
Primero que nada debemos entender como es que nuestro cuerpo logra producir leche materna. Aquí te explico de forma muy breve el proceso. Los alvéolos producen leche en respuesta a la hormona prolactina. Los niveles de prolactina aumentan cuando el bebé succiona. Los niveles de la oxitocina (otra hormona) también aumentan cuando el bebé succiona. Esto hace que los músculos pequeños del seno se contraigan y trasladen la leche por los conductos. Este movimiento de la leche se denomina "reflejo de bajada de la leche". La liberación de estas hormonas (prolactina y oxitocina) puede hacerte sentir una fuerte necesidad de estar con tu bebé. Y ahora, la pregunta que muchas mamitas se hacen incluso antes de estar en la etapa de lactancia. Vacia tus pechos: Según mi experiencia, yo te diría que la mejor manera de producir más leche materna es amamantar con frecuencia y que cada vez que lo hagas te asegures de vaciar completamente tus senos. Aplica masajes y compresión. Ofrece leche a tu bebé de ambos lados en cada sesión de lactancia. En caso de que el bebé no haya comido lo suficiente como para vaciarte, extráete la leche restante después de amamanta. Al hacer esto, menos leche se acumulará y mandarás la indicación de que se debe comenzar a producir más y más leche. Puedes hacer uso del sacaleches que mejor te acomode, trata de ser paciente y tolerante contigo y con tu cuerpo en lo que aprendes y dominas esta técnica, de lo contrario podrías resultar lastimada y sentirte defraudada. 1.Trata de ser puntual y constante En tus sesiones de lactancia mientras más rutinario vuelvas este ejercicio, mejores señales le mandas a tu cuerpo para seguir generando. 2.Cuida tu alimentación Recuerda que “somos lo que comemos” y en el caso de una mamita en lactancia, esto se traduce a “tu bebé será lo que tu comes”, los buenos hábitos te ayudarán en tu proceso de producción. 3.Aprende a acomodarte a tu bebé Una parte fundamental para que el bebé encuentre tu pezón y succione de la manera correcta, es la postura en la que se encuentre. Así que asesórate con expertos y haz uso de las herramientas que creas convenientes para lograrlo. 4.Usa productos que favorezcan a la producción de leche Cuida que estos productos no afecten a tu bebé, no modifiquen el olor de tu pezón y ni el sabor de tu leche. Investiga los ingredientes y asegúrate con tu doctor de estar usando el producto ideal, Firmeza y Lactancia podría ser un gran aliado durante esta etapa.
Aprende másRutina de sueño para tu bebé
El sueño es un factor que puede determinar el estado de ánimo, de salud y hasta físico. Por lo que, enseñarle una buena rutina a tu bebé desde que nace es primordial, sólo así evitarás que el momento de ir a dormir se convierta en una lucha de desesperación y frustración. 1. Establece horarios fijos desde que sales del hospital, ya que solo así crecerá con la habilidad de dormir bien, según los expertos del sueño. 2. Haz uso del ruido blanco o white noise (es una mezcla aleatoria de todas las frecuencias de sonido) te ayudará a profundizar el sueño de tu bebé, gracias a que aisla sonidos externos. 3. Envuélvelo completamente del cuerpo, como “taquito” sobretodo cuando esté entre cero y seis meses de edad sentirá como si estuviera en tu vientre. Sólo cuida que esté respirando bien para saber que no lo apretaste demasiado. 4. Dale al bebé un baño muy relajante antes de dormir, así su cuerpo sabrá que se preparará para descansar. Puedes acompañar el momento con música clásica. 5. Dale un masaje con crema en todo el cuerpo para ayudar a relajar cada músculo de su cuerpo. 6. Evita asociar la comida con la hora de dormir. El hábito de comer para dormir no lo deja tener un descanso por sí solo, porque siempre querrá el vaso de leche o de chocolate antes de dormir y, eso no es lo ideal a ninguna edad. Mide tiempos para que su estómago no esté vacío, pero que no coma minutos antes de dormir. 7. Acuéstalo despierto, es decir, no esperes a que esté completamente dormido en tus brazos para acomodarlo en su cama. Mejor, cuando veas que se frota los ojos o bosteza, ponlo sobre la cama para que aprenda a dormir solo y no dependa de tus brazos. 8. Una vez que sea mayor de 5 meses, dale un objeto de seguridad, explícale que ese muñeco de peluche, esa franela o manta le ayudará a dormir. 9. Cuida la temperatura del cuarto. Lo ideal es que esté entre 17 y 20 grados centígrados. 10. Oscurece la habitación donde descansa tu bebé. No importa el horario en el que duerma, la oscuridad genera melatonina, la hormona del sueño, y esto ayudará a que se duerma más rápido y no tenga tantas interrupciones en el sueño. 11. ¡Cuida que tome sus siestas! Dentro de las rutinas del sueño se encuentran las siestas, que están totalmente permitidas. Vas a amar esos momentos del día en los que tu hijo se duerme hasta por hora y media, y cuando despierta, lo hace súper contento. El sueño es fundamental para el desarrollo de tu pequeño, ya que, en esos momentos de descanso, se produce la hormona del crecimiento. Es decir, en el sueño el bebé se desarrolla física, cognitiva y emocionalmente. Ahora que ya sabes las bases de una rutina saludable de sueño, empieza a aplicar estos consejos. Y recuerda que es totalmente válido pedir ayuda, busca asesorarte con un sleep coach.
Aprende más¿Cómo extraer y conservar la leche materna?
Sabemos que la lactancia es uno de los temas más importantes tanto para ti como mamá como para tu bebé. Es bien sabido que el hecho de que tu amamantes a tu bebé, supone múltiples beneficios ambos. Para tu bebé es una de sus primeras formas de desarrollar su sistema inmunológico, e incluso hasta prevenir sus primeras alergias. Por diferentes razones, el acto de amamantar puede que no siempre siempre sea una tarea naturalmente fácil para algunas mamás, por y para ellas es que la extracción de leche materna se ha convertido una excelente alternativa para alimentar al bebé. Además de ser una buena opción para cuando las mamás necesitan despegarse de su bebé por cuestión de trabajo, viajes, compromisos o incluso de complicaciones en su recuperación. ¿Cómo extraer leche materna? Primero que nada es importante que sepas que este proceso puede ser de forma manual o con ayuda de un “saca leche”. Ahora que ya decidiste cuál será tu proceso, es necesario que laves muy bien tus manos. Si lo harás de forma manual, aquí te decimos en forma general como hacerlo. Debes masajear el pecho con las puntas de los dedos hacia la areola y colocarlos sobre el pezón en forma de C. Posteriormente, haces presión hacia las paredes del seno y repites este movimiento hasta lograr la extracción. Por otro lado si decidiste utilizar un extractor, puedes optar por los de succión eléctrica o manual. Lo primero es escoger la copa adecuada, para comprar tu medida ideal, debes medir el pezón de extremo a extremo y sumarle unos 2 milímetros. Una vez que tengas tu equipo en casa, deberás presionar la parte superior o lateral del pecho para un mejor ajuste. Lo mejor de estos equipos es que ellos se encargan de hacer todo el trabajo, lo único que deberás hacer al finalizar la extracción es asegurarte manualmente de que has terminado el proceso con ambos pechos. Te recomendamos que para que la extracción sea más cómoda para ti, te encuentres sentada en una posición y sillón cómodos. ¿Cómo conservar la leche materna? Seguramente ya investigaste qué es lo que hace tan especial a la leche materna, entonces ya sabrás que esta posee anticuerpos que protegen al bebé de enfermedades, le proporciona proteínas, vitaminas y minerales para su crecimiento y desarrollo. ·Y si a todo esto, le sumas que no para todas es tan sencillo juntar la onza de cada comida, la leche materna es un tesoro, cada gota cuenta. Por ello, es importante aprender cómo conservarla. Te recomendamos que utilices envases que previamente hayan sido lavados con agua caliente y jabón. Trata de etiquetar los recipientes con la cantidad que contiene y la fecha de extracción; Así puedes irla usando según la fecha más antigua. Para evitar su desperdicio, debes almacenarla en pequeñas porciones. Asegúrate de cerrar perfectamente el envase luego de introducir la leche. Evita tocar el interior del recipiente para prevenir la contaminación de la leche o el intercambio de bacterias. Si tu cuerpo comienza a presentar molestias, cortadas, dolores, inflamación o simplemente la desaparición de tu leche, primero que nada consulta siempre a tu doctor y asegúrate de tener y usar los productos indicados. Y ten presente que a pesar de la importancia de la lactancia para los vínculos entre tú y tu bebé, cada cuerpo es distinto. Trata de olvidarte de las creencias y mitos que giran en torno a este tema. Reconoce tu situación, y si en tu caso, tienes limitaciones para amamantar, o debes regresar a tu trabajo, etc., aprovecha las alternativas que actualmente existen para poder seguirle ofreciendo una sana nutrición a tu bebé.
Aprende másLo que debes hacer en los primeros días de tu bebé
Después de 9 meses ha llegado el momento más esperado, tu bebé ya está en tus brazos, ahora habrá mucho por hacer. Los primeros días en casa serán muy importantes, no sólo por que tú y tu pareja comenzarán a adaptarse como padres, sino también porque empiezan varios trámites legales y por supuesto visitas médicas para garantizar que tú y tu bebé estén bien. Te compartimos la lista de las principales cosas que deberás hacer una vez que salgan del hospital: 1.- Sus vacunas Mientras tu bebé estuvo dentro de ti, estuvo protegido y seguro pero ahora que nació, su cuerpo necesita otros tipos de protección, por eso es importante que consultes según el país en donde radiques, cuál es el esquema de vacunación y te asesores con tu pediatra. 2.- Prueba tamiz El nombre de esta prueba puede variar de país a país, pero sin duda sabrás que hablamos de la que se le hace al recién nacido en su talón. Consiste en una prueba sanguínea con el fin de detectar alguna posible enfermedad metabólica. Se evalúan varios elementos, dependerá del tipo de prueba que elijas. Existen desde pruebas básicas que te dan como resultado 5 y 8 elementos que identifican las enfermedades metabólicas más comunes, hasta pruebas que pueden detectar 70 posibles enfermedades. La que tú decidas es buena opción, lo recomendable es que si le hagas cualquiera de ellas. 3.- Su primera cita con el Pediatra Justo cuando tu bebé nace es revisado detalladamente por el pediatra, sin embargo cuando pasan algunos días lo recomendable es que acudas con su pediatra para que evalúe cómo se ha adaptado y evolucionado desde su nacimiento. Lo más seguro es que tu pediatra te cite a los 7 o 10 días después de nacido. Regularmente, el médico verificará su peso, su respuesta cognoscitiva, sus reflejos, su estómago, pulmones, piel, ojos, oídos y alimentación. Te recomendamos que hagas una lista (formato diario) de todo lo que sucede con tu bebé en estos primeros días, sus horarios de comida, cuanto tiempo duerme, cada cuanto despierta, así como todas las dudas que como padres (sobretodo los primerizos) pueden ir surgiendo en estos primeros días, trata de no irte de la consulta sin que el médico te haya resuelto todas tus inquietudes. 4.- Registrarlo Como todo recién nacido tiene derecho y la obligación de recibir su identidad como ciudadano. Para esto es necesario que vayas a la institución de gobierno correspondiente para registrar a tu bebé y pueda tener su identidad y nacionalidad. Verifica en tu país cómo es este proceso. Ya que en algunos casos debes agendar cita, en otros no pueden pasar de 24 horas después de nacido, y en otros podrás hacerlo hasta 8 días después de su nacimiento, e incluso clínicas que te ofrecen registrarlo al momento del nacimiento. Hay países en lo que también es necesario tramitar un acta de nacimiento o tramitar la CURP para bebé. Asegúrate de cumplir con lo que tu país solicita.
Aprende más¿Cuándo y cómo dejar de dar el pecho?
Una vez que lograste vivir esta añorada etapa con tu bebé, empezarán a invadirte preguntas como, ¿durante cuánto tiempo debo alimentarlo yo? ¿Será que 5 meses es suficiente? ¿Me esperaré al año? O ¿será mejor hasta que mi bebé rechace mi leche? (Organización Mundial de la Salud) Y algunos otros organismos sanitarios recomiendan que los bebés se alimenten exclusivamente con leche materna durante los primeros seis meses de vida, y que después sigan consumiendo la leche de su madre junto con otros alimentos, hasta que alcancen, como mínimo, los dos años de edad. El motivo de esto, es que la leche materna no solo es un alimento, sino que también sirve como calmante natural para el bebé, además de esto, contiene componentes que refuerzan su sistema inmunitario. Los antropólogos argumentan que la edad natural para que los seres humanos dejen de tomar el pecho podría ser incluso después de los dos años. Tomando en cuenta factores como la aparición de los dientes, el peso corporal y la comparación con otros primates, se podría decir que los bebés necesitan seguir tomando leche materna hasta los cuatro años. Aunque en estos días, más del 60 % de las madres en países desarrollados dan a sus bebés algún tipo de leche de fórmula antes de los seis meses. Entonces ¿cuándo es el momento adecuado para iniciar el destete de mi bebé? El destete es el proceso de dejar de alimentar a tu bebé con leche materna. Lo ideal es que el primer paso sea empezar a incluir en su dieta alimentos complementarios junto con la leche materna aproximadamente a los seis meses de edad y continuar con el proceso hasta que la leche materna se sustituya totalmente, y esto podría tomar meses. De hecho, el proceso completo puede durar tanto tiempo como tú y tu bebé quieran. Es importante hacértelo saber, pues en esta etapa recibirás muchas opiniones y presión social. Lo que realmente debe importarte es lo que te haga sentir bien a ti y a tu bebé. Ahora, sea cual sea el momento en el que decidas dejar de darle pecho a tu bebé debes saber como hacerlo. Aquí te damos algunos consejos: Primero que nada lo mejor es hacerlo gradualmente, dejar de dar el pecho de forma repentina puede aumentar el riesgo de que sufras congestión, conductos bloqueados o mastitis, así como un cambio brusco en los sistemas digestivo e inmunitario de tu bebé. También puede resultar difícil para ambos en el plano emocional, por lo que puedes empezar quitando una toma al día y sustituyéndola por un biberón con leche de fórmula. Otra forma de lograrlo poco a poco es extrayendo la leche para tu bebé y dársela en biberón, de esta manera sigue consumiendo tu leche, pero estás contribuyendo al proceso de dejar de ser tú la única fuente de alimentación. Un excelente tip, es perdirle a tu esposo o cualquier familiar que te ayude a darle el biberón, mientras tú estás en otra habitación, ya que sorprendentemente los bebés pueden identificar el olor de la leche de su madre cuando está cerca. Puede que el bebé realice menos tomas de leche materna extraída y/o de fórmula que la que tomaba directamente del pecho, no le obligues a tomar más leche de la que quiera. Una vez que tu cuerpo se haya acostumbrado a este nuevo volumen, quita otra toma cada día. Repite este proceso hasta que dejes de dar el pecho y se complete el proceso de destete. Puedes utilizar diferentes métodos para desviar la atención del bebé acerca del cambio en su alimentación. Por ejemplo darle algún tentempié apto para ambos, para no sentir que se rompen lazos. También puedes sustituir la toma por caricias y abrazos, tanto tuyos como de tu pareja. Algunos niños necesitarán más tiempo que otros para acostumbrarse al cambio, pero al final todos los bebés y sus madres son capaces de lograr el proceso del destete. Si después de intentar todos estos consejos, tienes dificultades con el destete, recuerda que siempre puedes solicitar la ayuda de un profesional sanitario. Sea cual sea el momento y el método elegidos para dejar de dar el pecho, sé paciente y delicada contigo misma y con tu bebé. Se trata de un gran cambio físico, hormonal y emocional para ambos, así que hazlo con mucho amor y más cuidado. ¡Indispensables para una lactancia plena! Mientras más nos preparemos para la lactancia, más la podremos disfrutar.
Aprende másSeñales que te ayudarán al destete
Destetar es hacer que tu bebé pase de tomar leche de pecho a nutrirse de otras formas. El destete es un proceso que requiere paciencia y comprensión, tanto de tu parte como de parte de tú bebé. No existe una fecha o tiempo exacto para hacerlo, dependerá de cada niño o familia, ya que es una decisión personal. Una madre podría verse en la necesidad de hacerlo porque debe regresar a trabajar, por su salud o la del bebé, o simplemente porque considera que llegó el momento adecuado. La Academia Americana de Pediatría recomienda alimentar a los bebes únicamente con leche materna durante los primeros seis meses de vida. Después, una combinación de alimentos sólidos y leche materna hasta que el niño tiene por lo menos un año. Más tarde, los bebés pueden comenzar a tomar leche de vaca. ¿Tu bebé está listo para el destete? ¡Estas señales te ayudarán! Parecer desinteresados o molestos cuando maman. Tardar menos tiempo que antes en alimentarse. Distraerse fácilmente mientras maman. "Jugar" en el pecho; (tironear constantemente del pezón o morderlo.) Mamar para consolarse (succiona en el pecho pero no extrae leche) El destete es más sencillo si tú bebé ya recibió la leche en biberón. Intenta darle un biberón con leche materna esporádicamente. Aun cuando sigas dándole el pecho, esto puede facilitar el destete más adelante. También permite que otros integrantes de la familia alimenten al bebé para que no tenga un vínculo de apego extremo. A medida que comience el destete, recuerda que tu hijo necesita tiempo para acostumbrarse a beber de un vaso. Ten paciencia. Evita sentarte en el lugar en el que habitualmente practicas la lactancia. Si tu hijo se está adaptando a algún otro cambio, retrasa el destete. Tal vez no sea una buena idea comenzar el destete cuando tu pequeño esté por comenzar a ir a la guardería o cuando le estén saliendo los dientes; todo es paso a paso. Si tu bebé tiene menos de un año, intenta usar un biberón o un vaso entrenador en los momentos en los que le daría leche. En el caso de niños mayores, intenta darle un snack, ofrecerle un vaso. Intenta cambiar la rutina diaria para estar haciendo alguna otra cosa en los momentos en los que habitualmente estarías amamantando. Pídele ayuda a tu pareja o familia para que te ayude a distraer al bebé en el horario habitual de la lactancia. Si tu hijo comienza a adquirir un hábito como consuelo (como chuparse el dedo o abrazar a una mantita), déjalo. Es posible que esté intentando adaptarse a los cambios emocionales que le provoca el destete. El destete puede llevar días, semanas o meses. La lactancia materna es una experiencia íntima; se crea un vínculo especial. Es NORMAL que tengas emociones mezcladas sobre dejarla. Pero si adoptas un enfoque gradual hacia el destete y ofreces mucho afecto, puedes ayudar a tu hijo a hacer una transición sin problemas a un biberón o una taza.
Aprende más¿Cómo crear un vínculo de apego saludable?
Cuando nace tu bebé, puede que sientas un amor intenso y un fuerte deseo de protegerlo. ¡Es normal! Como madres el vínculo que creas con tu bebé desde que esta en tu vientre es una experiencia única.Para ti y tú pareja lo importante es acostumbrarse a la llegada del bebé; estar cerca de él, hablarle, sujetarlo y abrazarlo. Esto hará que el bebé desde un comienzo tenga un buen plano emocional, físico y mental. Probablemente has oído hablar de la importancia del contacto piel con piel, que se produce cuando mantienes a tu bebé solo con el pañal contra tu pecho desnudo, el contacto inmediato durante la primera hora tras el parto, lo maravilloso que es para tu bebé el calmarse o tranquilizarse, con el contacto de piel (amamantar). El contacto piel con piel también tiene otros beneficios para tu bebé, como regular su ritmo cardíaco y respiración, mantenerlo a la temperatura perfecta y ayudar a mantener unos niveles de azúcar en sangre saludables. Esta relación emocional tan especial y única que se establece entre él o la bebé y quienes le cuidan se llama vínculo de apego. No todos los vínculos de apego son iguales, dependerá de cómo sean las relaciones que vayan estableciéndose entre el o la bebé y quienes le cuidan cotidianamente. La formación de un vínculo de apego adecuado durante la infancia es la base de un desarrollo emocional equilibrado y le ayudará a establecer relaciones positivas con los demás y a afrontar con mayor o menor seguridad los retos que le aguardan a lo largo de su vida. Existen distintos tipos de apego y es nuestra responsabilidad como padres crear un vínculo sano con nuestros hijos. Apego seguro: los padres tienen la capacidad de responder adecuadamente a las necesidades de protección y autonomía que presentan los menores. Saben qué necesitan sus hijos en cada momento. Saben cuando hay que parar o dejarlos ser por si solos. Tienen la habilidad de conectar con las necesidades del niño y, posteriormente, dan una respuesta sensible y proporcionada a la necesidad mostrada por el menor. Apego inseguro de tipo evitativo: las madres y los padres se caracterizan por no atender las necesidades emocionales de sus hijos. Cuando sus hijos manifiestan miedo, rabia o tristeza, habitualmente los padres ignoran o minimizan dichas emociones. Para ellos, mostrar emociones es sinónimo de debilidad. Apego inseguro de tipo ansioso ambivalente: hay un excesivo miedo a la separación y el abandono. El motivo es porque las respuestas de los padres son muy variables y cambiantes, motivo por el cual generan mucha ansiedad en los menores. Son papás y mamás que fomentan excesivamente la protección y descuidan el crecimiento y la autonomía del menor. Apego desorientado: no aportan ni la protección ni la autonomía que necesitan sus hijos. Son madres y padres con grandes dificultades para conectar con sus necesidades y muy probablemente con trastornos como depresión, trastornos de personalidad, trastorno bipolar, esquizofrenia, etc. Las personas encargadas de proteger a los hijos provocan terror y desprotección al niño. El vínculo de apego se crea desde los primeros meses de vida. No se crea de forma automática; se va estableciendo poco a poco gracias a las relaciones cotidianas entre el bebé y las personas que le cuidan. Pero recuerda que las relaciones de apego van cambiando. La intensidad del vínculo es la misma, pero se manifiesta de manera diferente. Tu hijo se va convirtiendo en una persona con una identidad más clara, con una forma de ser que se va perfilando cada vez más y cada vez se vuelven más independientes. Recuerda que disfrutar de un apego seguro ayuda a tener una vida saludable.
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