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Nuestro Blog

Beneficios del yoga en el embarazo

Beneficios del yoga en el embarazo

El yoga es uno de los ejercicios que más beneficios pueden aportarnos, por supuesto que practicarlo durante el embarazo no sería la excepción. Gracias a esta actividad física ganarás elasticidad, conseguirás relajarte, estarás más preparada para el momento del parto y le darás un plus de salud a tu bebé.   Está comprobado que el yoga para embarazadas es un ejercicio fantástico, muchos expertos lo consideran incluso más seguro que caminar o hacer ejercicios prenatales. Te comparto los principales beneficios para ti y tu bebé: La combinación de las posturas, junto a la respiración y los ejercicios de relajación, nos permite liberar tensiones tanto físicas como emocionales por los cambios que se producen en nuestro organismo.  Además, mejora nuestra flexibilidad y aumenta la fuerza y la resistencia de los músculos que involucraremos durante el parto, como del periné, para evitar desgarres o los músculos de la pelvis, que necesitarás con fuerza para lograr un parto rápido y exitoso.  Eleva el esternón, lo que le da más espacio al bebé mientras crece.  Favorece el crecimiento del bebé, ya que mientras más tensa te encuentres durante el embarazo más podrías llegar a afectar el crecimiento natural de tu bebé. Cuando estamos estresadas, nuestro organismo genera una hormona conocida como cortisol. La función del cortisol es responder al estrés, reducir la inflamación, controlar la presión arterial, el metabolismo y los niveles de azúcar.  Por eso es tan importante estar relajada durante el embarazo, para que los picos de cortisol no sean más que los de una persona sana y a su vez no afecten al crecimiento del bebé.   Otra de las grandes ventajas del yoga es que podrás ir adaptando los ejercicios a tu etapa. Es decir, no serán los mismos ejercicios los que practiques durante el primer trimestre de embarazo, que los que harás en tus útlimas semanas antes del parto.  Por ejemplo, al principio podrás enfocarte mayormente en los ejercicios que te mantienen en calma y te ayudan a descansar y en el último trimestre, te intereserán los ejercicios para eliminar las molestias del sobrepeso, los dolores de espalda, la dificultad para respirar o el cansancio de pies y piernas. Las mejores opciones suelen ser: El yoga prenatal. El yoga restaurador. El hatha yoga. Como todo lo que te recomiendo, lo mejor es consultar con una persona experta para que te oriente sobre las clases más adecuadas para ti y tu bebé antes de iniciar cualquier actividad física. Haz los ejercicios a un ritmo adecuado, el mejor para ti, no te forces no a bajar, estirar o aguantar más. Lo mejor es que te fijes metas objetivas, realistas y personales.  Durante las clases de yoga debes poder respirar con normalidad. Si no lo consigues, significa que estás acelerando el ritmo. Bájalo.  Busca un profesor que te de confianza. Asegúrate que se especialicen en yoga para embarazadas. Ellos prestarán atención a tus posturas para que no hagas nada que pueda resultar dañino.  Recuerda mantenerte hidratada. El agua es esencial para la salud, aún más durante el embarazo.  Trata de mantener una vida activa y hacer el ejercicio que a ti te resulte más cómodo y disfrutable no solo durante tu embarazo sino en tu día a día, estoy segura que en cuanto empieces a disfrutar de los beneficios de este saludable hábito no lo querrás dejar.   Después de tu yoga consiénte tu pancita con el poder de los ingredientes naturales

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Posturas para dormir en el embarazo

Posturas para dormir en el embarazo

Es momento de que sepas que el sueño se va a volver un tema conforme pasan las semanas, pero nada es imposible. Podrás seguir descansando siempre y cuando encuentres las posturas ideales para hacerlo. Hoy te compartimos nuestras 3 favoritas, no sólo porque te permitirán conciliar el sueño sino porque además beneficiarán a tu bebé.   Es bien sabido que dormir bien durante el embarazo no es fácil. Además de las patadas del bebé, la ganas de ir al baño cada hora, el reflujo, las agruras o el ardor de estómago ahora tienes que acostumbrarte a esa pancita que crece y crece, sobre todo en los últimos meses de gestación.   La primera duda que siempre hay acerca de este tema, es por qué se te hace tan difícil dormir cada noche. El principal motivo es un poco obvio, el normal crecimiento de tu pancita, ya que con el paso de los días y semanas, pesa más y necesitas encontrar la forma de descansar con ese nuevo tamaño y peso.   Si a esto le sumamos que estás experimentando cambios emocionales y que tu bebé esta empezando a entrenarte con los ciclos de sueño que tendrás una vez que llegue a casa, entonces definitivamente tus patrones anteriores de descanso se verán afectados. Lo más importante es que elijas la posición en la que tú te sientas más cómoda y puedas conciliar el sueño. Sin embargo, existen ciertas posturas que son especialmente idóneas tanto para ti como para el bebé.    Recostada sobre el lado izquierdo Esta es la postura más recomendada para dormir embarazada, según los expertos, pues ayuda a que la sangre y los nutrientes fluyan fácilmente hasta el útero (hasta el bebé), además facilita que tu riñón elimine desechos y fluidos. Ojo: es importante qué trates de mantener en la misma dirección y ángulo los hombros y la cadera, para así mantener relajados los músculos de la columna vertebral y evitar dolores de espalda. Y no, no es malo dormir sobre tu lado derecho, simplemente es recomendable hacerlo sobre el izquierdo. De lado con una almohada entre las piernas Las almohadas pueden llegar a convertirse en tus mejores aliadas para conciliar el sueño. Poner una entre las piernas, te ayudará a mantener la columna, además de que te puede ayudar a apoyar tu pancita, ofreciéndote seguridad y permitiéndote relajar los músculos del cuerpo. Semisentada En los días en los que tengas alguna molestia estomacal, reflujos o ardor, intenta esta posición. Utiliza almohadas para encontrar el apoyo necesario y estar cómoda, notarás que el malestar disminuye. Para concluir, no es que exista “la mejor postura para dormir en el embarazo”, cada cuerpo presenta diferentes condiciones y necesidades, lo importante es atenderlas. Sin embargo, según los consejos de algunos doctores, dormir hacia el lazo izquierdo es para las mujeres embarazadas la postura más cómoda a la vez que recomendable.  Sobretodo cuando la pancita empieza a tener más volumen, al rededor del tercer o cuarto mes de embarazo, pero siempre dependerá de cada mujer.

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Las 3 ecografías más importantes durante el embarazo

Las 3 ecografías más importantes durante el embarazo

¿Porqué son importantes las ecografías? ¿Para qué sirven? Es la primera imagen que tendrás de tu bebé; la primer manera en la que podrás conocerlo. Además, ayuda a conocer la salud del bebé y a comprobar si es un embarazo de un bebé o múltiple y establecer con exactitud el tiempo de gestación.   En un embarazo de bajo riesgo tres ecografías se conocen como las más importantes durante los 9 meses (pueden realizarse más).     11-14 semanas ¡Es la primera! Esta nos ayuda a darnos información sobre la vitalidad embrionaria, el número de embriones y sobre el tiempo de embarazo, a través de la medida de la longitud del embrión. Es además una ecografía muy importante porque en ella se mide la translucencia nucal. También es muy necesaria, ya que se pueden ver más estructuras fetales, lo que permite detectar algunas anomalías precoces. También sirve para evaluar el aparato genital interno materno y descartar patologías como miomas uterinos o quistes de ovario.   18-22 semanas También se le podría llamar ecografía morfológica. Es el momento perfecto para hacer un estudio detallado del feto: ya que ya es lo suficientemente grande, porque tiene desarrollados prácticamente todos sus órganos y sistemas y porque existe una buena cantidad de líquido amniótico, lo cual ayuda para poder realizar una valoración ecográfica adecuada. Esta ecografía es la más importante de todo el embarazo, además de registrar la posición fetal y las medidas del feto, se hace un rastreo de toda la anatomía fetal (cabeza, cara, columna vertebral, abdomen, tórax, corazón y extremidades) en busca de posibles anomalías.   32-36 semanas En esta ecografía se busca determinar la estática fetal (posición del feto dentro del útero), la localización de la placenta, la valoración de la cantidad de líquido amniótico (el líquido amniótico es un indicador de bienestar fetal, cuando disminuye el feto puede estar en riesgo) y la valoración del crecimiento y bienestar fetal. Se investigan las anomalías de aparición tardía, como pueden ser hidrocefalia, dilataciones intestinales, obstrucciones renales, entre otras.   Recuerda que las ecografías no le hacen ningún daño al bebé, ya que estas usan ondas de ultrasonido y no radiación. Es una técnica muy segura y no causa dolor.   Además, cada vez se modernizan más, puedes ver las imágenes en alta calidad, puede verse el feto en movimiento en buena definición y a color, lo cual proporciona información mucho más útil a tu médico.

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