¿Qué hago si mi cicatriz es queloide?
Existen diferentes opciones para tratar las cicatrices queloides, pero es importante tener en cuenta como siempre te digo, que cada cuerpo es único y lo que funciona para algunas puede no funcionar para otras.
Una opción común es el tratamiento con corticosteroides, ya sea en forma de una inyección directamente en la cicatriz o como una crema que se aplica sobre ella. Los corticosteroides pueden ayudar a reducir la inflamación y aplanar la cicatriz.
Otro tratamiento posible es la terapia con láser. Este procedimiento utiliza diferentes tipos de láseres para vaporizar la capa externa de la cicatriz y estimular la producción de colágeno en la piel circundante, lo que ayuda a suavizar la apariencia de la cicatriz.
Además, se pueden utilizar tratamientos con presión, como vendajes de compresión o parches de silicona, para aplicar presión constante sobre la cicatriz y reducir su tamaño.
En algunos casos, se pueden utilizar técnicas quirúrgicas para eliminar la cicatriz queloidal, pero es importante tener en cuenta que esto puede conllevar el riesgo de que la cicatriz vuelva a crecer.
También se han explorado tratamientos alternativos como la crioterapia o la radioterapia, pero su eficacia y seguridad aún no están completamente establecidas, por lo que no es lo que yo más recomiendo.
Es importante destacar que siempre es recomendable consultar a un dermatólogo especializado en cicatrices queloides para determinar el mejor tratamiento para cada caso específico.
En Mamita Linda hemos diseñado
Un sistema de dos pasos pues en nuestra investigación sobre cicatrices aprendimos que el tejido de la cicatriz pasa justamente por un proceso.
Está enfocado en ablandar, suavizar y consolidar la cicatriz.
Se aplica con un masaje firme como si quisieras aplastar la cicatriz. Así ayudas a que la cicatriz quede finita, plana y que por dentro no se forme tejido fibroso.
Este paso es más estético, es una crema que se aplica masajeando enfocada en disminuir la apariencia de la cicatriz. En que la piel recupere el color más rápido, quede menos rojita, más sutil.
Lo mejor de todo es que sus ingredientes son 100% naturales lo que lo vuelve un tratamiento seguro y amigable con cualquier cicatriz, incluso si está ya es de tiempo atrás.
Por último recuerda que como en todo proceso lo importante es ser paciente y constante. La cicatrización queloide toma tiempo en desvanecerse por completo, así que no te desesperes si no ves resultados inmediatos. Sigue las recomendaciones de tu médico al pie de la letra y date tiempo para que los tratamientos surtan efecto.
Recuerda que tener una cicatriz queloide no tiene porque hacerte sentir fea.
Eres hermosa y única. No dejes que esto opaque quien eres, del un significado positivo a tu cicatriz para que la logres ver con agradecimiento y amor mientras está logra sanar por completo.