¿Cómo mantenerte fresca en verano?
Sin importar el lugar en donde vivas, el verano suele ser una etapa complicada para el embarazo, ya que tus piernas pueden hincharse más de lo normal, tu piel se reseca, el clima puede agotarte, no sabes que ropa te ayudará a sentirte más cómoda, necesitas tener un mayor cuidado con la leche materna, sufres de insomnio... ¡Una lista interminable! Pero, ¿Cómo solucionarlo?
¡Hoy queremos darte los mejores consejos para que disfrutes de las vacaciones y puedas mantenerte hidratada!
Reconoce los síntomas de deshidratación:
- Orina de color oscura.
- Mareos.
- Sequedad de boca.
- Fatiga.
¡No dejes de tomar agua!
Esta es la regla más importante, mantén siempre una bebida fresca (de preferencia agua natural) a la mano; de esta manera podrás hidratar tu cuerpo y evitar una irritabilidad uterina.
Actividad física.
A primer hora del día realiza ejercicios que tu cuerpo lo permitan y tu doctor lo recomiende, como la yoga, pilates, natación, caminata. Obtendrás la energía necesaria y te ayudará a dormir mejor.
Alimentación.
Es el momento ideal para disfrutar de las frutas, verduras y proteínas. Evita el consumo de azúcares.
Comodidad.
Busca en tu clóset prendas de algodón y lino; ropa que no esté ajustada, que transpire y te den libertad y comodidad durante el día. Además, ¿Sabías que la ropa de algodón ayuda a evitar infecciones? Ya que no permite que se acumule la sudoración y transpira de manera correcta.
Apóyate del uso de lentes y sombreros cuando estés expuesta al sol.
Protector Solar.
Ante las altas temperaturas es indispensable el uso del Protector Solar para proteger la piel, especialmente la de una embarazada debido a los cambios hormonales, ya que es más frecuente que aparezcan manchas en la cara.
¡Inclúyelo en tu rutina de skincare!
Casa.
Mantenla con un flujo de aire continuo, fresca y si es necesario utiliza ventiladores.
Todos estos tips ayudarán a evitar una ola de calor en tu embarazo, el cuál podrás reconocer con los siguientes síntomas:
- Pulso es más rápido e intenso.
- La piel se enrojece con las altas temperaturas.
- La temperatura corporal es más elevada (superior a los 39.5 grados).
- Con frecuencia, dolor de cabeza.
- Mareos, vértigo, náuseas e incluso vómitos.
Recuerda que el calor podría poner en riesgo al embarazo si no te mantienes hidratada; es importante tener en cuenta que durante la gestación las necesidades de líquido aumentan, por lo que las embarazadas deberían beber diariamente más agua natural de lo recomendado en una persona que no está en una etapa maternal.
¡Dale un abrazo a tus piernas cansadas!
Recomendamos aplicar el gel para várices AMAZONA como un apoyo para mejorar la circulación, prevenir y desvanecer las várices antes de ponerte tus calcetas.
Creamos este par de calcetas que tienen tanto la medida de compresión como la tela enfocadas y especializadas para el embarazo y postparto. Son suaves, elásticas y ligeras con tu piel.